Tarragona, un lugar para la historia y el ocio

Tarragona es una pintoresca ciudad situada en la costa mediterránea. Su entramado urbanístico esconde rincones especialmente destacables. Ejemplo de ello es la Rambla Vella, considerada la parte central que divide la ciudad en dos.

En la zona se encuentran los barrios antiguos, en la que es posible encontrar un anfiteatro que data del Imperio Romano. El casco antiguo está rodeado por un alto muro fortificado, que es también uno de los principales atractivos. La zona sur de Tarragona es nueva. Aquí se encuentran numerosos centros de negocio, restaurantes y hoteles de toda clase.

Un buen punto de partida para no perderse lo que ver en Tarragona es el llamado balcón del Mediterráneo. Se trata de una espaciosa plataforma de observación que se encuentra situada en una colina y que ofrece impresionantes vistas de la costa, el mar, el puerto y las ruinas del anfiteatro romano.

Repaso histórico

El anfiteatro es sin lugar a dudas el principal atractivo del casco antiguo. Fue construido a finales del siglo II, contaba con una capacidad para doce mil espectadores y en él tuvieron lugar importantes espectáculos y luchas de gladiadores.

Cerca del anfiteatro se encuentra la iglesia de Santa María del Milagro, cuya construcción tuvo lugar en el siglo XII. Un hermoso edificio gótico que recuerda los trágicos eventos del pasado. La iglesia fue construida en memoria de los primeros cristianos que fueron ejecutados en el anfiteatro tarraconense.

En la plaza del Rey se encuentran numerosos atractivos turísticos que sobreviven desde la época romana. El Palacio del gobernador y el circo romano son sitios especialmente muy populares, pero el Museo Romano sigue siendo el más visitado. El sótano del museo conduce a un sistema de pasajes subterráneos que ha sido descubierto por los arqueólogos. Se trata de un verdadero laberinto bajo el suelo, con multitud de calles intrincadas y habitaciones secretas. Una visita al Museo Arqueológico Nacional de Tarragona es muy recomendable para empaparse a fondo sobre la riqueza arqueológica de la ciudad. Otro encanto imperdible para comprar billetes AVE baratos.

El Museo Arqueológico es uno de los destinos más visitados de la ciudad. Los visitantes pueden asistir al pasado a través de esculturas y cerámicas antiguas, mosaicos romanos únicos y colecciones de armas de todas las épocas. La formación de la colección del museo comenzó en el siglo XIX. A día de hoy también proyecta películas documentales sobre la historia de la ciudad y celebra multitud de eventos temáticos.

De particular interés es la Casa Museo Kasteljarnau. Esta lujosa mansión del siglo XV perteneció a un famoso aristócrata, al que precisamente se le debe el nombre del edificio. Dentro de las paredes de esta histórica mansión se encuentra un interesante museo que almacena colecciones de muebles antiguos de los siglos XVIII y XIX, obras de arte, porcelana china y frescos medievales.

Si por el contrario el interés del visitante pasa por realizar una visita inusual, en los alrededores de Tarragona está situada la cantera de El Medol, que comenzó a desarrollarse en el siglo II antes de Cristo y cuya piedra fue utilizada para construir numerosas colonias romanas, incluyendo Tarraco.

La zona sur

En la zona sur de la ciudad predomina la actividad comercial, donde están situados dos importantes centros comerciales y donde es posible realizar cualquier tipo de actividad orientada al ocio y el entretenimiento.

Uno de los sitios turísticos más concurridos es la Rambla Nova. Comienza en la estación de autobuses y se extiende varios kilómetros hasta costa. En su recorrido aún se conservan hermosos edificios históricos de estilo Art Nouveau, además de numerosos monumentos cargados de simbología. En esta zona se encuentra el bulevar, que es un auténtico centro cultural al aire libre donde los artistas callejeros y los músicos aparecen todos los días para desplegar su arte y creatividad.

En definitiva, Tarragona es una ciudad que ofrece lo mejor de la historia y la diversión en un mismo espacio de manera muy concentrada, algo que facilita mucho las cosas al visitante.