Según la Agencia Tributaria, este año se prevé la presentación de 23.281.000 declaraciones de la renta en toda España, un incremento del 1,2% respecto al año anterior. De estas declaraciones, se espera que aproximadamente 14.614.000, es decir, cerca de un 63%, den derecho a devolución, lo que implica un importe global estimado de 11.650 millones de euros en devoluciones.
Para los contribuyentes, este proceso anual de presentar la declaración de la renta se convierte en un momento crucial para revisar minuciosamente sus ingresos, gastos y posibles deducciones fiscales, con el objetivo de cumplir con las normativas tributarias y, si es posible, obtener un resultado favorable. Para ello, es fundamental conocer cómo funcionan las deducciones y qué gastos son deducibles fiscalmente.
En este sentido, las deducciones fiscales son mecanismos que permiten a los contribuyentes reducir el monto de impuestos que deben pagar. Estas se aplican sobre determinados gastos o inversiones realizadas a lo largo del año. En España, existen dos tipos principales de deducciones: las generales, establecidas a nivel estatal y aplicables a todos los contribuyentes, y las autonómicas, específicas de cada comunidad autónoma.
Para los contribuyentes residentes en Cataluña, existen una serie de deducciones autonómicas específicas que pueden marcar la diferencia en su declaración de la renta. Estas deducciones están diseñadas para proporcionar beneficios adicionales a quienes tienen su residencia habitual en esta comunidad autónoma. Por ejemplo, por el nacimiento o adopción de un niño durante el periodo impositivo, cada progenitor podrá deducirse 150 euros en caso de realizar la declaración de manera individual.
La vivienda habitual también ofrece deducciones en Cataluña. En el caso de contar con un alquiler es posible deducirse un 10% de las cantidades abonadas por el mismo si el contribuyente tiene menos de 32 años, ha estado en paro durante 183 días o más, cuenta con una discapacidad del 65% o superior, es viudo o viuda y mayor de 65 años. La inversión o rehabilitación de la vivienda también es susceptible de generar deducciones.
Las personas que enfrentan mayores dificultades o necesidades suelen contar con beneficios específicos, como es el caso de los jóvenes que a menudo se enfrentan a obstáculos para su independencia financiera. Es por ello que se han establecido deducciones especialmente dirigidas a este grupo demográfico.
Por ejemplo, en Cataluña se pueden deducir los intereses pagados en préstamos otorgados a través de la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación, destinados a financiar estudios de máster y doctorado. Esta medida busca facilitar el acceso a la educación superior para los jóvenes catalanes.
Otra de las deducciones más comunes es la que se relaciona con las donaciones por diferentes motivos. Estos beneficios fiscales proporcionan incentivos a aquellos que realizan donativos para causas significativas en la comunidad. Entre las opciones disponibles en Cataluña se encuentran las deducciones por donativos destinados a fomentar la investigación científica y el desarrollo tecnológico, por donaciones a organizaciones dedicadas a la protección del medio ambiente, la conservación del patrimonio natural y la custodia del territorio, así como por donativos a entidades que promueven el uso de la lengua catalana. Estas deducciones no solo benefician a las entidades receptoras de las donaciones, sino que también brindan a los contribuyentes la oportunidad de apoyar causas significativas mientras obtienen beneficios fiscales.
Las mencionadas son solo algunas de las reducciones impositivas a las que los residentes de Cataluña pueden optar, pero hay más disponibles, especificadas todas en la página web de la Agencia Tributaria. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que estas deducciones están sujetas a límites y requisitos específicos que deben ser cuidadosamente evaluados.
Para asegurarnos de que presentamos nuestra declaración de manera correcta y que hemos especificado las reducciones de manera adecuada, es altamente recomendable buscar la orientación y el acompañamiento de profesionales expertos en materia tributaria. El asesoramiento de estos profesionales puede ayudarnos a maximizar los beneficios fiscales disponibles y a evitar posibles errores que puedan derivar en problemas con la Agencia Tributaria.
Joan Pons es secretario de EFPA España y socio director de Audiconsultores ETL GLOBAL