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Impulsar el comercio del territorio y al mismo tiempo promocionar el turismo, la economía y el desarrollo del Baix Gaià. Este es el objetivo que se marcó la I Taula de Comerç del Baix Gaià que se celebró ayer por primera vez en el Altafulla. Para llegar a esta meta concluyeron que la solución pasa por ir todos a una y aumentar la colaboración del sector privado con las administraciones.
La jornada supuso un primer paso de acercamiento. Se reunieron alcaldes y concejales de los once ayuntamientos del Baix Gaià (Catllar, Renau, Vespella de Gaià, Salomó, La Nou de Gaià, La Riera de Gaià, La Pobla de Montornès, Altafulla, Torredembarra, Creixell y Roda de Berà) junto a associaciones de comerciantes y empresarios de estos municipios, el Consorci del Comerç, Artesania i Moda, la Diputació de Tarragona, el Consell Comarcal del Tarragonès, la Cambra de Comerç de Tarragona i el Departament de Turisme de la Generalitat de Catalunya.
Con esta nueva marca que quieren impulsar, Comerç del Baix Gaià, quieren afrontar los retos que les presenta el sector. Durante el encuentro pusieron de manifiesto las dificultades que tienen para competir con las grandes superficies o las ventas a través de internet. En este sentido Josep M Guasch, concejal de Comercio de Torredembarra, apuntó que el futuro consorcio entre municipios podría actuar como plataforma para dar más recursos y herramientas a los comercios en cuanto a nuevas tecnologías. Desde la Associació de Comerciants de La Pobla expusieron su dificultad comunicativa de llegar más allá de los vecinos del pueblo. Consideran que la marca Comerç Baix Gaià puede darles más visibilidad y situarles en el mapa.
La falta de relevo genercional también es un problema con el que se encuentran los municipios más pequeños.
Aseguraron que no están lo suficientemente formados para afrontar las dificultades de un traspaso de negocio y que muchas veces se desconocen las ayudas que ofrece la Generalitat en este sentido.
La necesidad de mejorar las infraestructuras también fue una de las principales reivindicaciones. Roda de Berà o Creixell consideran que el paso de la N-340 por sus municipios va en detrimento de su desarrollo. Por otro lado, de forma unánime, los municipios pusieron de manifiesto que la falta de la fibra óptica también supone una traba para que se instalen empresas. Según el alcalde de Creixell, Jordi Llopart, hay una «manca de recursos» destinados al sector norte del Tarragonès.
Los atractivos
La calidad, la especialización y la proximidad se destacaron como principales potencialidades del comercio junto a los atractivos patrimoniales y paisajísticos de la zona.
La voluntad por parte de los ayuntamientos ahora es intentar cambiar los estatutos del Consorci Turístic del Baix Gaià para poder dar cabida al sector privado con el fin de crear una herramienta dinámica que les permita trazar un plan estratégico del Comerç del Baix Gaià.
«Daremos impulso al tejido asociativo porque realmente tengamos un nombre que nos merecemos todos que es el Comerç Baix Gaià», expuso el presidente de PIMEComerç, Florenci Nieto que destacó que el Baix Gaià tiene 41.555.000 habitantes, 174.000 turistas y visitantes al año, 700 comercios y 18.200 plazas hoteleras y de campings. El sector del comercio genera en la zona más de 1.200 puestos de trabajo.
