El Reus se aferra a Pol Freixanet para pasar en la Copa (Osasuna 1-2 CF Reus)

Una actuación antológica del meta rojinegro y una contundencia excelsa en el área rival permite a los reusenses silenciar el Sadar y acceder a la siguiente ronda de la Copa del Rey

12 septiembre 2018 18:45 | Actualizado a 14 septiembre 2018 11:50
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Una piedra en el camino. Así se consideraba el partido que afrontaba el CF Reus frente al Osasuna. Un choque correspondiente a la segunda ronda de la Copa del Rey que obligaba a los rojinegros a tirar de rotaciones. Precisamente, esta es una tesitura en la que el cuadro reusense no puede manejarse con soltura ya que la crisis de las inscripciones le ha dejado con una plantilla muy corta. En todo caso, en Reus la competitividad no se negocia. Si se juega, se compite. No hay más.

Y vaya si lo hizo.  Porque pese a tener que soportar una primera media hora inicial de constante agobio rojillo, el CF Reus supo madurar el encuentro, arroparse en el balón y golpear cuando fue debido. En una segunda mitad tremendamente adulta, los rojinegros tumbaron a un Osasuna que asistió impotente a otra exhibición de fiabilidad de los hombres de Xavi Bartolo.

No comenzó el partido de la mejor manera posible para los intereses visitantes. Ya se sabe que en feudos como el Sadar o se sale al cien por cien o te engullen sin compasión. El CF Reus lo pudo comprobar. Salió atenazado y sin contundencia defensiva. El conjunto rojillo olió sangre y casi la encuentra.

Por fortuna para los rojinegros, Pol Freixanet sí que había comparecido con firmeza sobre el terreno de juego. Lo demostró con dos paradas en dos jugadas consecutivas. En la primera acción sacó una mano tremenda a un cabezazo a bocajarro, mientras que en la segunda jugada salió victorioso en un mano a mano frente a David Rodríguez. El CF Reus había resistido a la agonía inicial arropado en Pol Freixanet. El valor de tener un gran portero.

Sin embargo, Osasuna seguía aprovechando su mejor puesta en escena para intimidar a los rojinegros. Presión alta y verticalidad en fase ofensiva para tener jadeando al cuadro rojinegro de manera incesante. Probablemente, hay pocos conjuntos que se manejen mejor que el rojillo en ese clima de locura. Ya lo decía Mario Ortiz esta semana, cuando el Reus pierde el control del balón, se vuelve mucho más vulnerable.

En medio de esa incomodidad prolongada, Alfred Planas tuvo el gol en una jugada personal de Jesús Olmo por banda. Conectó un cabezazo a bocajarro pero no lo colocó entre los tres palos. Una bocanada de aire fresco para un Reus que añoraba el balón. Se soñó con que esa podría ser una jugada que cambiará el guion del partido; no fue así.

De hecho, respondió con contundencia el Osasuna en otra jugada a balón parado. El conjunto rojillo demostró ser un equipo muy fiable en esta faceta del juego. Aunque teniendo a un lanzador como Roberto Torres en el campo es difícil no serlo. Kike Barja conectó un cabezazo en el primer palo, pero Freixanet volvió a tirar de reflejos para salvar al CF Reus.

No había acabado el show de Freixanet. Tres paradas en 25 minutos no eran suficientes. En el minuto 31 volvió a sacar una pierna salvadora para mutilar las esperanzas de Iñigo Pérez de adelantar a Osasuna en el marcador. Una actuación imponente de un guardameta que habita bajo la sombra de Badia desde su llegada.

En todo caso, el CF Reus encontró el balón en los minutos finales de la primera mitad y con ello el sosiego que tanto había añorado en la primera media hora de partido. Sin amenazar al Osasuna, pero al menos domándole. El camino para la segunda mitad era claro.  

Y el conjunto rojinegro siguió el trayecto que le había marcado los compases finales de la primera mitad. En la reanudación se arropó con más firmeza en el balón y vio como el cuadro navarro se desdibujaba sin él. La fiera estaba domada. Además, los espacios en zona ofensiva aparecían con mayor facilidad.

Fran Carbia apareció por primera vez en el partido. Cuando lo hace, todo tiembla. Ayer volvió a ocurrir. Recibió un balón filtrado de Arjona y se plantó en las profundidades del área con una naturalidad imponente. La fortuna le sonrió. En realidad, la fortuna siempre le suele sonreír a los mismos. El extremo metió un centro que después de estrellarse en el defensa volvió a golpear en su pierna elevando el balón y superando al portero rojillo. Una vaselina antinatural pero igual de válida. El CF Reus se adelantaba tras resistir durante 60 minutos.

El certero Juan Domínguez

A Osasuna aquel giro en el guion le dejó tocado. No esperaba verse por debajo en el marcador. Sobre todo después de haber asediado sin premio la portería de Freixanet. Sin embargo, el CF Reus es un equipo tremendamente adulto y ayer lo volvió a demostrar. No importan las caras, sí la esencia. Con el conjunto rojillo en plena depresión, Juan Domínguez aprovechó un balón suelto en las profundidades del área para colocarlo en la escuadra. Segundo golpe certero de los rojinegros. Una efectividad tremenda para un equipo al que ayer no se le presagiaba un punch ofensivo tan contundente.

Con el cero a dos, Bartolo metió a Alejandro Catena y retiró a Ricardo Vaz para dibujar una defensa de cinco. El Osasuna asedió y redujó distancias después de un latigazo de Carlos Clerc ante el que nada pudo hacer Pol Freixanet. El cuadro rojillo soñó con la prórroga, pero Freixanet volvió a obrar el milagro.

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