Atunes persistentes

Balfegó recupera en tiempo récord la distribución tras el incendio de su nave

02 julio 2018 15:45 | Actualizado a 02 julio 2018 17:25
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El esfuerzo y la voluntad pueden llegar a conseguir lo que parecía imposible. El Grupo Balfegó, empresa que pesca y comercializa el atún rojo del Mediterráneo por todo el mundo, consiguió volver al trabajo en un tiempo récord después de que el pasado viernes 22 de junio se incendiaran el 80% de sus instalaciones en el polígono industrial de L’Ametlla de Mar. Tan solo tres días después, sus clientes ya estaban recibiendo con total normalidad el 90% de los pedidos, en todo el mundo.

Su trabajo constante, desde el minuto uno en que se inició el incendio, y el hecho de que gran parte de su activo económico se encuentre en el mar, con los atunes rojos vivos, les llevan a prever que el próximo miércoles ya puedan llegar a cumplir con el 100% de los pedidos.

La empresa se encuentra actualmente instalada, de manera provisional, en una nave del polígono de Camarles y en las oficinas de l’Ametlla. Su objetivo es volver a la nave original de Balfegó, aunque el calendario les marca unos tiempos concretos y no va a ser posible antes de, como mínimo, 18 meses. Por eso, desde Balfegó están trabajando en una fase intermedia, y prevén que en dos meses puedan instalarse en una nave de 1.200 metros cuadrados, ubicada también en el polígono de l’Ametlla de Mar, para trabajar desde allí durante este periodo.

La empresa ha conseguido así reactivar su comercialización alrededor del mundo. El atún rojo de l’Ametlla de Mar continúa presente en lugares como el Midtown de Nueva York, donde se pueden degustar piezas de sushi como el nigiri o el sashimi, elaboradas con producto de Balfegó. El atún se traslada en un máximo de 48 horas, manteniéndose fresco y en perfecto estado, a algunos de los restaurantes más importantes de Estados Unidos, como el Sushi of Gari, o a empresas como Nobo.

Directo en avión, en pequeñas neveras donde el atún está recubierto de hielo, envuelto en papel secante y plástico. «Un producto fresco, que va a ir fresco, y que debe llegar fresco a nuestros clientes», apunta el director general de Grupo Balfegó, Juan Serrano.

Balfegó es la empresa responsable de pescar, procesar y comercializar el atún rojo del Mediterráneo alrededor de 31 países del mundo, con lo cual el 80% de sus ventas van destinadas a la exportación. Japón es, actualmente, el primer mercado de Balfegó, donde se concentra el 37,33% de sufacturación, que asciende a unos 50 millones de euros al año. 

El segundo mercado de la empresa es Estados Unidos, uno de los principales importadores de atún rojo fresco del mundo, donde van a parar el 30% de sus ventas. Habitualmente, se dirige a restaurantes y distribuidores de comida japonesa, entre los cuales el atún es un producto muy bien valorado. Las partes más demandadas en este país son el lomo y la ventresca, aunque se pueden aprovechar todas, incluso el corazón o el ojo. Aun así, en el caso de España, gran parte de los clientes compran el atún rojo para otro tipo de elaboraciones. Tratándose de un producto de alta calidad, un plato preparado de atún en un restaurante medio en España oscila entre los 18 y los 24 euros.

Desde el año 2008, Grupo Balfegó se centra en la comercialización en fresco. Actualmente, dos tercios de su producción son de producto fresco, y el resto lo venden para empresas de producto congelado, entre los cuales se encuentra como principal comprador Japón. 

Quinta generación
Balfegó es una empresa familiar creada por los primos Manel Balfegó  y Pere Vicent Balfegó, la quinta generación de pescadores de la familia, quienes llevan en la sangre la pasión por la pesca y la comercialización del atún rojo. 

En el año 1987 empieza su inquietud por la comercialización fuera de las lonjas, así que abandonan este medio y se dedican a pescar y vender con granjas de atún. Fue en 2004 cuando consiguieron ampliar  la empresa, construyendo una nave y las instalaciones en alta mar. Es decir, las piscinas que les permiten mantener vivo el atún hasta el momento de la demanda del mercado. Actualmente Balfegó cuenta con 16 piscinas en alta mar, ocupando un total de 60.000 metros cuadrados de concesión. 

La pesca del atún rojo está regulada por la normativa europea establecida a través de los reglamentos del ICCAT (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico), que limita las cuotas y el periodo de captura.

Este año, el día 26 de mayo salieron desde el puerto de L’Ametlla de Mar siete barcos para la pesca de Balfegó, dos de ellos propiedad de la empresa, uno propiedad de una familia de L’Ametlla y, los cuatro restantes, pertenecientes a una empresa francesa, a los cuales después Balfegó les compró las capturas. Después de 7 días, la flota ya había vuelto con un total de 1.872 toneladas de atún, el máximo permitido por el ICCAT.  

El atún rojo, desde Balfegó, se captura en vivo, por el arte del cerco, que consiste en detectar los bancos de atún y rodearlos con el barco, al mismo tiempo que se tira la red. Desde la red, el atún se pasa a las piscinas de transporte, que se trasladadan hasta las instalaciones de Balfegó. La familia Balfegó  fue  la primera en hacer el traspaso de atún rojo vivo desde la red del cerco a una de las piscinas de transporte. 

Al llegar a las instalaciones, los atunes están secos, porque vienen al Mediterráneo a desovar, con lo cual llevan tiempo sin comer. El principal cometido de Balfegó es alimentarlos hasta que consigan recuperar la grasa óptima para los requerimientos de sus clientes. La producción aproximada de Balfegó es de 3.400 toneladas, de las cuales 2.400 toneladas van destinadas a fresco. 

Flota porpia
Grupo Balfegó cuenta con una flota de dos barcos de pesca de atún con cerco, dos para la pesca con palangre, un barco para Tuna Tour y dos más para trabajar en las instalaciones.

Tunateca
Desde el año 2017, en Barcelona existe el primer y único espacio gastronómico del mundo dedicado en exclusiva al atún rojo, donde se pueden degustar más de 40 recetas de atún.

Nadar entre atunes
Tuna Tour permite a los clientes conocer el proceso y las instalaciones de Balfegó. Además, les da la oportunidad de bañarse entre atunes y hacer 
una pequeña degustación. 

Datos en tiempo real y más de 200 empleados

  • Trazabilidad. Balfegó es la única empresa de su sector que traza electrónicamente los atunes de forma individual, en todas y cada una de sus partes. El producto tiene una etiqueta con toda la información, desde su pesca a su tratamiento a bordo, pasando por el transporte, todo en tiempo real.
  • Capital humano. Grupo Balfegó cuenta con unos 200 trabajadores directos y 220 indirectos, que hacen posible todo el proceso de pesca y mantenimiento del producto fresco, hasta el momento en que el atún llega hasta el consumidor.
  • Alimentación. Balfegó alimenta sus atunes con lo que comerían en su hábitat natural: es decir, pescado azul. Con ese fin, este grupo empresarial familiar prepara 20 millones de kilos de caballa al año, destinada a que los atunes puedan alimentarse con ella durante los doce meses del año.  

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