'Todo el mundo debería tener unos mínimos conocimientos de economía'

Entrevista a Miquel Àngel Fúster Gómez del Campo, nuevo presidente del Col·legi d'Economistes de Catalunya en Tarragona

03 septiembre 2018 14:23 | Actualizado a 10 septiembre 2018 16:45
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Miquel Àngel Fúster (Tarragona, 51 años) es desde este lunes 3 de septiembre el nuevo presidente de la delegación territorial en Tarragona del Col·legi d’Economistes de Catalunya, en sustitución de Pere Segarra.

Nueva junta y nuevo mandato en el Col·legi d’Economistes de Catalunya en Tarragona. ¿Con qué programa llegan?
Antes que nada, un reconocimiento a la labor de las últimas juntas, con Antonio Terceño, primero, y Pere Segarra, durante los últimos ocho años, al frente de ellas. Bajo esos mandatos se hizo un muy buen trabajo a nivel territorial en la consolidación y evolución importante de nuevos convenios, con una mayor visualización del colegio y un conjunto de actividades consolidadas, como la Jornada dels Economistes, donde somos el único colegio territorial que la celebra de manera rotatoria, no siempre en la capital.

¿Dónde?
Hemos celebrado esa jornada anual en Tortosa, Constantí, Cambrils, Reus, Tarragona... Y eso es algo que queremos preservar, porque una de las principales inquietudes de esta nueva junta es ser una representación del colegio en sentido amplio.

¿Y qué van a hacer?
El primero de nuestros grandes objetivos es la potenciación de la colegiación. A diferencia de abogados o arquitectos, somos una profesión en la que no es obligatoria la colegiación. Sobre el potencial de gente licenciada, los colegiados somos menos de los que tendríamos que ser.

¿Cuántos son?
Contamos con 472 miembros colegiados y 78 despachos profesionales en nuestra delegación. Para ponerlo en perspectiva, en el conjunto de Catalunya hay 8.056 miembros y 1.432 despachos.

¿Y a cuántos colegiados quieren llegar?
No seré tan lanzado como para intentar dar una cifra, pero lo que sí es seguro es que hay que hacer un esfuerzo sobre todo con los jóvenes, con una vinculación muy importante con la Universitat Rovira i Virgili (URV), que es la cantera que tenemos, y donde hay trabajo a hacer.

El Col·legi d’Economistes de Catalunya acaba de renovar sus órganos directivos, con Anton Gasol como decano y Oriol Amat como vicedecano. En la nueva junta, integrada por 20 personas, estará Miquel Àngel Fúster (Tarragona), Arnau Farré (Tarragona) y Xavier Subirats (Tortosa). 

¿Cómo piensan seducir a esos jóvenes? ¿Por qué deberían colegiarse?
Permítame antes que le señale otro gran objetivo que nos hemos propuesto.

Adelante...
Junto a los jóvenes, queremos captar a una serie de colectivos que hoy están subrepresentados. En el colegio tenemos a muchos asesores fiscales y financieros, pero en cambio el nivel de colegiación es muy bajo entre los economistas que trabajan en la banca, en las pymes, en la administración o que se dedican a la docencia. Tenemos que hacer que le encuentren una utilidad.

Véndalo: ¿Para qué sirve su colegio profesional?
Tenemos que evolucionar hacia un incremento de los servicios a los colegiados, incidiendo en la formación, con notas técnicas y preparación de cursos, con nuevos canales de formación a través de videoconferencias... hacer un salto en digitalización.

¿Y por qué debería pagar la cuota un joven titulado? ¿Dónde está el retorno inmediato?
Si es menor de 30 años, durante el primer año no pagará cuota de colegiado. Luego irá creciendo paulatinamente hasta sus 30 años, cuando alcance los 200 euros al año que se pagan hoy. El retorno inmediato es el acceso a una bolsa de trabajo que queremos potenciar y a una formación que no es impuesta, donde el colegiado tiene capacidad de proponer cursos que se adecuen a las realidades cambiantes.

¿Y esa formación se la guardan ustedes de forma endogámica, o está abierta a la sociedad?
Toda la formación que damos está abierta a no colegiados, por supuesto. Y esto confluye con el tercer gran objetivo que nos hemos propuesto en este mandato, que es una mayor visualización social del colegio y una participación como generadores de opinión y formadores, con charlas en institutos, donde van economistas a hablarles a los chicos de la ESO sobre finanzas.

¿Cómo andamos de cultura financiera y económica?
Ha mejorado, pero todavía nos queda mucho camino por recorrer. Falta una formación de mínimos para todos los estudiantes en materia de Economía y Finanzas. Tenemos que ejercer cierta presión para que unos mínimos conocimientos económicos lleguen a toda la sociedad. Unos mínimos de Economía, y diría que también de Derecho, los debería tener todo el mundo para ir por la vida. Porque, al final, todo el mundo se tendrá que enfrentar a algo como una hipoteca. Queremos colaborar en incrementar esa cultura financiera y económica, para que la gente tenga claras cosas tan básicas como la diferencia entre un interés simple y uno compuesto, o que sepa qué es un balance... Conocimientos para que la gente no piense que invirtiendo en bitcoins se forrará en cuatro días. Que no pase lo que desgraciadamente pasa, cuando esas personas se encuentran con problemas financieros por falta de información cuando contrataron un producto.

¿Con esos mínimos conocimientos en toda la sociedad, la crisis hubiese ido distinta?
La crisis hubiese sucedido igual, pero las consecuencias no hubiesen sido tan duras, seguro. Por desgracia, la gente olvida con demasiada facilidad. Pero aquí es donde tiene que venir el trabajo de la gente con más formación, recordando que cuando llegue la próxima crisis hemos de estar más bien preparados. Yo espero que alguna cosa hayamos aprendido.

Comentarios
Multimedia Diari