'Se nos da muy bien mover a la gente'

Tarragona recupera el tradicional concierto de carnaval con La Pegatina este viernes en la Tarraco Arena Plaça. Y entrevistamos a Adrià Salas, cantante de la banda

07 febrero 2018 12:30 | Actualizado a 07 febrero 2018 12:36
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La Pegatina fusiona rumba catalana y ska desde que se formó, hace 15 años, en Montcada i Reixac. Este viernes actuará en la Tarraco Arena Plaça (TAP) en el concierto de Carnaval de Tarragona -evento que la ciudad había perdido en los últimos años-. Será un avance de la gira internacional de presentación de su próximo disco. Por el escenario de la TAP también pasarán Djeila, DjOGT y Cris&Petes. Empezará a las 20.30 horas.

Tienen fans hasta en Australia, China y Chile. ¿Cómo llevan la fama?
Yo le llamaría éxito profesional, fama no creo que sea. En todo caso, somos conscientes de que nuestro trabajo implica ser siempre cara visible. Pero es muy fácil lidiar con ello cuando tienes que agradecer tanto al público.

¿Cómo se les ocurrió hacer una gira por China?
Surgió de una feria en Holanda. Había algunos promotores chinos y decidieron que lo nuestro podría funcionar allí. Y así fue. De hecho, volvimos tres años después. (En YouTube se puede ver un documental de aquella gira).

¿Los chinos son tan fríos como parece?    
Para nada. En todo caso, es una cultura que desconocemos y prejuzgamos siempre. Hay que viajar un poco más.

Ustedes han estado de gira por 27 países. ¿Cuál es el público que más les has sorprendido para bien o para mal?
Las sorpresas siempre son para bien y, en cualquier caso, son retos para el artista. El público asiático te pone mucho las pilas y el latino es tan apasionado como crítico. Hay de todo.

¿Hay algún sitio al que todavía no haya llegado la música de La Pegatina?
Tenemos ganas de ir a tocar a África, Estados Unidos y Colombia. Son retos que están ahí.

¿La rumba catalana es internacional?
Todo el mundo la puede bailar, por supuesto, aunque aquí las letras toman sentido.

¿Cuánto le debe La Pegatina a Peret?
Es parte de nuestra forma de ser y de tocar. 

¿Y a Manu Chao?
De él y todo lo que creó nace el espíritu festivosocial y mestizo de la banda.

Este 2015 se cumplen 18 años de la formación del grupo. Si echan la vista atrás, ¿qué les viene a la cabeza?
Lo más importante para nosotros es haber ido paso a paso, disfrutando de cada etapa. No todo el mundo lo puede decir. Y ahora empieza otra.

Nueva etapa con disco nuevo.
Sacaremos un disco con un sonido diferente, estamos creciendo mucho más aún a nivel internacional y cada vez nos conoce más gente. Así que es otra etapa donde creo que se va a mezclar lo alternativo con lo mainstream en varios momentos, como ha ido pasando ya los últimos años.

¿Se sienten cómodos en el papel de almas de la fiesta?
Somos capaces de dar fiesta, pero también de hacer canciones más tranquilas. Se nos da muy bien mover a la gente.

No les imagino tocando un acústico en un teatro con el público sentado en las butacas.
La Pegatina es un grupo capaz de todo, no hay nada descartable.

Del autoeditado ‘Al Carrer’ (2007) a formar parte de Warner Music. ¿Son una banda grande?
Hemos crecido, al igual que nuestro público, y al igual que nuestra música. Todo ha ido evolucionando. Siempre hemos procurado mantenernos fieles a lo que queríamos en cada momento y eso te lleva a ir cambiando tus formas de hacer.

¿Cuál fue el punto de inflexión para dar ese paso adelante?
Ha habido muchos momentos, porque somos un grupo que ha crecido a diferentes tiempos en diferentes países. Empezamos primero en Catalunya, pero luego tuvimos momentos de estar muy de moda en otros lugares. Vamos enciendo pequeñas llamas a nuestro paso.

¿Ahora se alojan en sitios más cómodos que en sus primeras giras?
Al principio hay que lidiar con no tener muchos recursos, así que si podíamos dormir en la furgoneta o en casas de colegas, se hacía. 

Son ocho componentes. ¿Les cuesta ponerse de acuerdo a la hora de tomar decisiones?          
Nadie llegará nunca a imponer su visión. Todos cedemos para llegar a un punto común que nos parezca bien para el grupo, sin mirar por uno mismo sino por el proyecto.

¿En qué les cuesta más coincidir?
En la hora de ir a dormir (risas).

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