Condenado a prisión por apuñalar a un marroquí por racismo en Reus

La Audiencia Provincial tambén le ha impuesto cinco meses de cárcel por haber amenazado a otro magrebí con una navaja

09 febrero 2018 09:30 | Actualizado a 09 febrero 2018 09:43
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Un año y medio de prisión por haber apuñalado a un hombre en una calle de Reus por racismo y cinco meses más por amenazar a otro marroquí con una navaja.

Es la pena que consta en la sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona para un ciudadano español que se movió por tintes racistas. Inicialmente, el fiscal pedía ocho años de prisión por un delito de tentativa de homicidio y otros 21 meses por cada uno de los dos delitos de amenazas.

Sin embargo, la Sala entiende que uno de estos dos delitos es falta y ya habría prescrito

Se ha tenido en cuenta la agravante de discriminación racista y la atenuante de dilaciones indebidas –el caso ha tardado más de seis años en llegar a juicio–.

Los magistrados han impuesto al acusado una orden de alejamiento de la víctima del navajazo, a la que no podrá comunicarse ni acercarse a menos de 200 metros durante tres años. 

El acusado, sobre las cuatro de la tarde del 11 de octubre de 2011, se encontraba caminando por la Riera d’Aragó de la capital del Baix Camp. Se cruzó con un ciudadano marroquí.

El acusado sacó la navaja que portaba en la parte trasera del pantalón y la empujó hacia la víctima, en un gesto hacia la altura del abdomen, sin alcanzar el mismo, mientras gritaba la expresión «moro de mierda».

Segunda víctima

Posteriormente, el acusado se dirigió a la avenida Pere el Cerimoniós, que está a continuación de la Riera d’Aragó. Se cruzó con otro marroquí, quien iba vestido con una chilaba y se dirigía hacia la mezquita, situada en el barrio Fortuny.

Le cavó la navaja que portaba a la altura del cuello, mientras le manifestaba de nuevo la expresión «moro de mierda».

El día 18 del mismo mes, sobre las cuatro de la tarde, el acusado caminaba por la Plaça de l’Església del barrio Sant Josep Obrer.

Se cruzó con un grupo de mujeres de etnia magrebí, a las que increpó diciéndoles expresiones «como moras de mierda», «os la voy a sacar», con un gesto dirigido hacia su zona lumbar. Una de las mujeres llamó a la Policía, mientras el acusado se marchaba del lugar.

El acusado fue detenido el mismo día 18 portando en la zona lumbar una navaja de hoja plegable –de unos ocho centímetros– y puntiaguda.

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