Concepción vio hace un año cómo se quedaba ‘atrapada’ en el proceso de compra del Banco Popular por parte del Santander. Ella, natural de Reus, tenía junto a su marido alrededor de 10.000 euros en acciones del Popular, un banco al que lleva ligada prácticamente toda la vida, hipoteca incluida.
«Finalmente llegué a un acuerdo en el tiempo previsto para ello. Me dieron una serie de títulos del Santander», cuenta ahora. Concepción prefirió aceptar la propuesta que el Santander hizo para compensar a los inversores y evitar reclamaciones.
«No quise tener otro conflicto porque aún tengo abierto el de las cláusulas suelo, que me está costando tiempo y dinero y me sigue minando la moral», zanja ella.