Magí Castro recibió un porrazo en la cabeza el 14 de noviembre de 2012. Tenía 13 años. La brecha la provocó una carga policial de los Mossos d'Esquadra en la esquina de la Plaça de la Generalitat con la avenida Cardenal Vidal i Barraquer, a la altura del edificio Zeus.
Las imágenes de aquella carga y el menor herido tuvieron mucha repercusión hasta el punto de que la grabación permitió identificar al mosso que habría propiciado el porrazo en la cabeza del menor.
La familia de Magí denunció los hechos y gracias a las imágenes, se identificó al autor, que pese a no verse la identificación sí pudo acotar la búsqueda hasta dar con él.
A raíz de esta comparecencia, donde el agente está acusado de un delito de lesiones, la familia de Castro ha presentado esta mañana una campaña de apoyo a la víctima de aquel porrazo bajo el título de "Ni el cap ni en lloc".
Han hablado el propio afectado, su madre Lorda Marauri y Pol Domingo, representante de la Esquerra Independentista de Tarragona. Los tres han comentado que Magí tuvo la suerte de que el presunto delito quedara grabado y se ha podido llegar hasta el final, pero que hay otros casos sin testigos ni imágenes que quedan impunes.
Han hablado el propio afectado, su madre Lorda Marauri y Pol Domingo, representante de la Esquerra Independentista de TarragonaTambién han querido recordar que esta imagen de heroicidad de los Mossos a raíz del 1-O no debería hacer olvidar actuaciones anteriores, donde la Policía Autonómica era la que hacía las cargas.
La campaña (presentada esta mañana en la misma esquina donde ocurrieron los hechos en 2012) cita a quien quiera acompañarles el día 27 a las 9 de la mañana enfrente del edificio Zeus, donde saldrán en comitiva hasta las puertas de la Audiencia.