El AVE ‘low cost’ reforzará el papel estratégico de la estación del Camp de Tarragona

Los nuevos trenes EVA empezarán a circular dentro de un año entre Madrid y Barcelona, con parada en Tarragona

09 febrero 2018 20:47 | Actualizado a 10 febrero 2018 20:38
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La liberalización del sector ferroviario está a la vuelta de la esquina y Renfe quiere situarse en una buena posición de salida para afrontar el nuevo mercado que se abrirá muy probablemente a partir de 2020. Esto explica el nuevo servicio de alta velocidad, el EVA, un smart train, con vocación low cost, que se presentó esta semana  y que nace para llegar a un público más allá de la gente de negocios.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, daba a conocer en Barcelona algunas pinceladas de este nuevo servicio que conectará El Prat con Atocha y que de momento tendrá una sola parada, la estación de Camp de Tarragona. El por qué de esta decisión es muy sencillo: «Para nosotros esta estación es estratégica». Así lo aseguran fuentes del operador Renfe al ser preguntadas sobre al respecto. 

Con más de siete millones de viajeros desde que se puso en funcionamiento el 19 de diciembre de 2006, Camp de Tarragona supera los 870.000 viajeros anuales y esta cifra prevé que incremente notablemente a partir de este mismo año, cuando la línea Madrid-Barcelona se conecte con el Corredor del Mediterrani València-Barcelona. 

Los servicios de los nuevos convoyes aún se están acabando de definir

Los Euromed de la costa, que actualmente paran en la estación urbana de Tarragona, circularán por la línea interior cuando entre en funcionamiento la variante del Corredor del Mediterrani. «Será una estación clave en este nuevo mapa», apunta Renfe. 

Con la voluntad de que incremente en frecuencias y en paradas, el nuevo servicio empezará a operar con cinco trenes diarios. Iniciará o finalizará su trayecto en la estación urbana de El Prat. Si bien Sants es la estación central de Barcelona, el objetivo es que El Prat se convierta en hub intermodal, con el metro hacia el aeropuerto y las Cercanías del Baix Llobregat. En el otro extremo, Atocha es el epicentro de las comunicaciones en Madrid. Y entre estos dos gigantes se ha situado Camp de Tarragona, que «es una estación que da servicio a toda una demarcación», defiende Renfe.

El EVA será operativo en un año, con unos precios entre un 20 y un 25% más económicos que el AVE convencional. Esta nueva filosofía de alta velocidad podrá verse en todos los aspectos del viaje. La configuración de los vagones será distinta, menos pensada para el viaje de negocios, y buscando captar a los turistas y a los jóvenes.

Se estudiará que pueda parar también en Lleida y Zaragoza

La reducción en el precio del billete se conseguirá excluyendo los servicios adicionales en el trayecto, como es el caso de la cafetería o el vídeo. Aunque todos estos aspectos se irán perfilando en este periodo hasta su puesta en funcionamiento. «De momento no está cerrado nada. Tenemos los estudios que se acabarán de completar con el objetivo de poder seguir implantándolo en nuevas paradas y en otras líneas de alta velocidad», describe la compañía.

Todos estos aspectos que ahora está estudiando el operador Renfe son los que quiere conocer el diputado de Ciudadanos (Cs) en Tarragona, Sergi del Campo, que esta misma semana presentó una pregunta a la Mesa del Congreso en la que entre otros aspectos preguntaba si el EVA parará también en Lleida y Zaragoza, tal como ya han reivindicado estos municipios. «Es posible», responde de momento Renfe.

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