Ayer a mediodia partió con destino a Libia el barco de bandera panameña que había sido inmovilizado por Capitanía Marítima en el Port de Tarragona el viernes pasado. En el carguero viajaban 5.700 animales vivos, entre corderos y terneros.
El colectivo animalista Tarragona Animal Save denunció que los animales tuvieron que soportar cinco días de encierro en unas condiciones precarias y puso de relieve que tripulantes de otros barcos habían avisado del fuerte olor que desprendía la carga.
El buque llegó a puerto el pasado viernes por la noche y debía partir a las pocas horas con la carga de ganado en las bodegas, pero una inspección de control paralizó la salida.