Los guardianes del agua

Empleados de AGBAR permanecen confinados en infraestructuras básicas para garantizar el suministrode agua potable durante la pandemia 

08 mayo 2020 10:20 | Actualizado a 13 diciembre 2020 01:27
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Salvaguardar el agua y asegurar que sigue llegando a todos los hogares y a todos los centros de actividad económica. Esa es la misión de un grupo de trabajadores del Grupo AGBAR que desde el mes de abril se ha confinado voluntariamente en infraestructuras básicas del ciclo del agua, como depuradoras y plantas de tratamiento, asegurando así su funcionamiento durante las 24 horas del día y los siete días de la semana.

Los empleados, con una gran vocación de servicio, se ofrecieron voluntarios para estar de forma permanente en las instalaciones donde trabajan. Realizan turnos de 12 horas y duermen en autocaravanas de uso individual instaladas por la empresa. El objetivo de es minimizar el riesgo de contagio y preservar la plena normalidad del suministro de agua potable y del saneamiento, actividades declaradas servicios esenciales por su estrecha relación con la salud y la higiene.

Son operarios firmemente comprometidos, que siguen un estricto régimen de autoprotección. Su profesionalidad y la del resto de empleados (tanto los que mantienen sus operaciones a pie de calle como los que siguen atendiendo a los usuarios por vía telemática y los que realizan su labor cotidiana a través del teletrabajo) constituye uno de los principales activos del grupo, que cuenta con una plantilla con un destacado sentimiento de pertenencia. 

Los ‘guardianes’ del agua se encuentran confinados en puntos neurálgicos como la planta potabilizadora de Sant Joan Despí, que abastece a Barcelona y a los municipios del área metropolitana, y la planta de potabilización de Palafolls, que da servicio a once municipios de la comarca del Maresme.

Las instalaciones están muy automatizadas, por lo que es posible operarlas físicamente con un reducido número de personas. Los trabajadores, que no quieren fallar a la ciudadanía en unos momentos tan difíciles como los actuales, aprovechan sus ratos libres para hacer deporte y comunicarse con la familia a través de videollamadas. Estar con los suyos es lo que más echan de menos.

Seguimiento psicológico y apoyo emocional

Para facilitar el descanso de los trabajadores en los centros de trabajo, Agbar optó por instalar autocaravanas de uso personal. La ubicación del campamento se realizó buscando la zona con menos ruidos, con acceso de electricidad y se ha contratado un servicio de ‘catering’ para las comidas.

El grupo, además, además, ha definido un protocolo muy estricto de medidas de control y prevención para asegurar la seguridad de las instalaciones. Los trabajadores están en permanente contacto telefónico con el exterior y el departamento de apoyo emocional de la compañía se encarga de realizarles un seguimiento personalizado.

Lo más esencial es cuidar de todos los miembros de la sociedad y no dejar a nadie atrás. La voluntad de servicio de estos trabajadores y su fuerte compromiso constituyen la mejor garantía para el buen funcionamiento de un servicio básico como el agua. En los momentos difíciles es cuando más valoramos a los que están siempre a nuestro lado y lo dan todo para que el mundo no se pare nunca.

AGBAR es un referente en materia de seguridad y en sensibilidad social, además de un ejemplo de fiabilidad en una crisis que muestra que la profesionalidad es siempre un valor seguro.
 

Comentarios
Multimedia Diari