El Ayuntamiento de La Bisbal del Penedès ha iniciado una campaña para pedir a sus vecinos que no den de comer a las palomas.
La masiva presencia de estos animales llegó a ser un problema de salubridad y que también afectaba al patrimonio por sus excrementos debido al gran número de ejemplares.
Hace dos años comenzó en el municipio un programa para intentar controlar el número de palomas y en ese periodo se han reducido la población en un 58%.
Fertilidad
El Ayuntamiento contrató los servicios de una empresa especializada en el control de colonias de palomas. La acción se ha basado en controlar la fertilidad de los ejemplares.

En el hotel de entidades se colocó un dispensador de pienso que cada día a las 7.30 de la mañana esparce una dosis de fármaco para reducir la natalidad de la especie.
El sistema ha sido efectivo para reducir la colonia de palomas en La Bisbal. La empresa encargada señala que la ubicación del dispensador de comida atrae a la gran mayoría de palomas del núcleo urbano y el tratamiento ha podido llegar a un gran número de ejemplares.
Sin embargo para una mayor efectividad el Ayuntamiento pide a los vecinos que no den de comer a las palomas. De esta manera acudirán al dispensador de la plaza de la iglesia ya que no tienen otras fuentes de alimento.