Son muchos los pueblos que tienen un lenguaje propio. Por palabras, entonaciones y expresiones. Aunque cada vez menos empleadas, todavía es fácil escuchar ese habla.
La Bisbal del Penedès hace gala de ese lenguaje autóctono y lo ha llevado a unas tazas que recogen los que es una historia oral que forma parte de la esencia y la tradición y que debe conservarse
Porque en La Bisbal del Penedès un cub (cubo) es una buyola y cuando alguien está malalt (enfermo) está empiocat. Y cuando s’anava a mar (ir al mar) se decía nem a mart.
Todo ese patrimonio cultural es el que pretende recordarse en unas tazas muy bisbalencas. Como el quecquerequec (una flor de temporada) o esa singular forma de marcar las erres para decir carn (carne) como carran y forn (horno) como forran y el hivern (invierno) como hiverran.
Ese léxico bisbalenc que habla de llàpits (llapis, lápiz) o paiellia (paella) es con el que podrán almorzar los vecinos en unas tazas muy autóctonas.
Las tazas son para una campaña de dinamización del comercio local impulsada por el Ayuntamiento y la Cambra de Comerç de Tarragona. Participan una treintena de comercios. Los clientes podrán rellenar una tarjeta con sellos por cada compra y cuando logren cinco recibirán una taza.
La campaña es del 10 al 19 de diciembre.