Todos los accesos al centro urbano de Banyeres del Penedès y a sus núcleos de población ya están controlados por cámaras de vigilancia que permiten identificar las matrículas de lo vehículos que acceden o salen.
Tras una oleada de robos que alertó a los vecinos el Ayuntamiento optó por colocar esos dispositivos que deberían tener una función disuasoria y en todo caso facilitar una investigación en caso de la comisión de un delito.
En total están instalados doce puntos con dos cámaras cada uno que permiten una amplitud de visión capaz de captar amplios espacios en las vías de acceso.
«Permiten captar de punta a punta de la carretera», explica el alcalde Amedu Benach. «También identificar las matrículas».
Esas cámaras no ponen multas, pero ayudan a una investigación policial. En el caso de un delito pueden buscarse las imágenes de los minutos anteriores y posteriores para comprobar qué vehículos han circulado por la zona o directamente a las personas que han transitado.
La oleada de casi medio centenar de robos en pocos días levantó alarma entre los vecinos ya que en al gunos casos los asaltantes accedieron a viviendas con sus propietarios en el interior.
Las cámaras también pueden identificar a los autores de actos vandálicos como los que desde hace unos meses sufre el municipio.