Recuperar historia piedra a piedra en Sant Jaume dels Domenys

Desde allí arriba la visión de la plana del Baix Penedès es completa. Con el mar al fondo. El mejor lugar para controlar cualquier posible llegada por aire de las tropas franquistas desde Mallorca y de los movimientos de tropas que pudiese haber.

Se esperaba ese ataque. Además muy cerca estaba el aeródromo republicano de Santa Oliva, que podía ser un objetivo de los franquistas. 

Por ello los vecinos crearon defensas en la costa por si la llegada era por mar, pero también en las partes más elevadas para vigilar una incursión aérea como la que finalmente ocurrió con demoledores bombardeos.

En lo alto de la montaña de la Torregassa, en Sant Jaume dels Domenys, dos parapetos de piedra seca protegían a los vigías. El paso de los años dañó aquellas sencillas construcciones que quedaron prácticamente desmontadas.

De niño

Jaume Coll, de 72 años, supo de aquellas estructuras de niño. Su padre, que luchó en la Guerra Civil, le explicaba la función de aquellos parapetos de piedra. Y también veía como se iban desmoronando hasta que decidió reconstruirlas.

«Pensaba que debían recuperarse». Hasta que decidió hacerlo él mismo. Los muros de esos dos sencillos parapetos volvieron a recuperar su sencilla e histórica presencia. Coll recogía las piedras y volvía a levantar esos muros de los que sólo quedaba la base.

Coll también hizo un cartel con el nombre de Mirador de la Trinxera. «Para que quien quiera  pueda ir a verlos». Es una construcción sencilla. Pero con una memoria histórica que ha podido perderse. De hecho son pocos los que conocían la existencia de aquellos muretes de piedra seca.

El vecino de Sant Jaume dels Domenys ha planteado que el Ayuntamiento pueda señalizar la zona para dar a conocer esa parte de la historia.