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El conseller de Salut, Josep Maria Argimon, ha rechazado este lunes que la vacuna contra la Covid sea obligatoria para trabajar, después de que la patronal de pequeñas y medianas empresas Pimec haya planteado la necesidad de incluir el certificado covid para acceder a los centros de trabajo.
Pimec urgió el pasado viernes a "afrontar el debate del pasaporte Covid para acceder a los centros de trabajo", puesto que no hacerlo "nos aleja de lo que ya han hecho otros países y antepone intereses individuales por encima del colectivo".
En una rueda de prensa, Argimon ha rebatido este lunes que no es partidario de la obligatoriedad de vacunar, puesto que la vía preferible en la gestión de la salud pública es a su juicio "trabajar en la solidaridad", para hacer entender a la población que hay que inmunizarse por el bien, en este caso, de todos los trabajadores.
Además, "ni en España ni en Catalunya hay una oposición a vacunarse y esto se ve en las tasas de cobertura, que son muy elevadas, así que creemos que no sería necesario", ha añadido.
El 73,5% de la población catalana está vacunada con pauta completa y, entre los 20 y los 65 años, el porcentaje es del 75%, con coberturas más altas a partir de 45 años (por encima del 83%), algo menos entre 35 y 44 años (75,6%) y más reducidas entre los 20 y los 34 años (66%).
En todo caso, el conseller ha recordado que la Generalitat no tiene competencias para imponer esta norma y por ello ha hablado con la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que no cree tampoco que sea "la vía" por la cual quiere transitar el gobierno central.
