Catalunya se queda sin dosis con solo el 0,3% de la población vacunada

Catalunya ha ralentizado su proceso de vacunación contra la COVID-19 por la escasez de dosis, y apenas un total de 23.185 catalanes, un 0,3 % de la población, están inmunizados contra el coronavirus al haber recibido la segunda dosis, un mes después de haberse iniciado la inoculación.

Otros 184.075 catalanes, un 2,39 % del censo, se han inyectado la primera dosis y deberán recibir la segunda en los próximos días y semanas.
Según los datos de Salud, este miércoles se administraron 1.642 nuevas primeras dosis, mientras que se pusieron 4.914 segundas dosis.

Estas cifras suponen una importante ralentización de la vacunación en Catalunya, que está a punto de acabar sus dosis de reserva tras diminuir la llegada de las dosis de vacuna esperadas.

Catalunya acabará de gastar todas sus vacunas disponibles, incluidas unas 20.000 dosis de reserva, el próximo lunes, 1 de febrero, y deberá retrasar la administración de unas 10.000 segundas dosis por la reducción de vacunas de Pfizer y porque no han llegado las previstas de la de Moderna, unas 8.500, según anunció este miércoles el secretario general de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon.

Catalunya ha recibido hasta ahora 280.250 dosis de Pfizer y 5.800 de Moderna, de las que 207.260 ya han sido administradas y las restantes se pondrán hasta el lunes.

Debido a esta situación de distribución de las vacunas por parte de las farmacéuticas, los responsables de Salud no se plantean avanzar la vacunación de las personas de más de 80 años en Catalunya, que son unas 400.000, lo que supone que se necesitarían unas 800.000 dosis de vacunas para ellas.

Las autoridades sanitarias catalanas han decidido que la remesa recibida esta semana se dedicará a poner las segundas dosis, lo que ha hecho variar el plan inicial de seguir vacunando a un ritmo de inocular una media de 8.000 dosis diarias, ante la disminución de las partidas llegadas de Pfizer y en previsión de que pueda haber problemas para recibir otras vacunas, como las de Moderna o Astrazéneca cuando se apruebe.

La población vacunada hasta ahora pertenece a los colectivos de profesionales sanitarios, residentes y trabajadores de geriátricos, de cárceles y de justicia juvenil.

El Gobierno catalán tenía previsto administrar hasta finales de marzo un total de 738.000 dosis, y con ellas vacunar a todos los residentes y trabajadores de geriátricos y al personal sanitario que trabaja tanto en la sanidad pública como en la privada.