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Catalunya comienza esta próxima medianoche una campaña electoral de las autonómicas del 14 de febrero llena de incertidumbres y con un protagonista inédito, el coronavirus, que ha llevado al límite las UCIs y ha obligado a un confinamiento perimetral municipal en todo el territorio.
La última vez que los catalanes fueron convocados a votar en una autonómicas, el 21 de diciembre de 2017, Catalunya vivía una situación convulsa, después del referéndum unilateral, la declaración de independencia, la aplicación del artículo 155 de la Constitución y el encarcelamiento o huida de los líderes del procés.
Poco más de tres años después, y como consecuencia de la inhabilitación del expresidente Quim Torra por desobediencia, vuelve la campaña electoral, pero en este caso marcada por una pandemia que, un año después de su llegada, sigue azotando a Catalunya hasta el punto de desplazar al procés del centro del debate político.
En plena tercera ola de pandemia, los enfermos de covid en las UCI catalanas ya son más de 700 -cerca del 60 % de las camas para críticos-, llegando así a registros de la primera ola, con alrededor de 3.500 contagios diarios y 75 fallecidos al día en la última semana.
Tras andar desbocado durante diciembre y principios de enero, el coronavirus da signos de haberse estabilizado en una velocidad de propagación (Rt) ligeramente por debajo de 1 -hoy es del 0,95-, un ritmo de retroceso en todo caso muy lento, que tardará en traducirse en una gran mejora de la situación, si bien hoy por primera vez en días ha bajado en el número de hospitalizados (-117).
Eso si la cepa británica, que se expande por Catalunya y será predominante a mediados del próximo mes de marzo, no empeora la situación y vuelve a disparar los casos, habida cuenta de que es más contagiosa.
Todo ello en medio de una crucial campaña de vacunación en Catalunya con la que, de momento, solo se ha inmunizado al 0,24% de la población y que se retrasará más de lo previsto por falta de suministro por parte de Pfizer y Moderna.
De ahí la preocupación de los profesionales sanitarios, que incluso han reclamado pasar a un confinamiento total corto ante esta elevada tensión hospitalaria y asistencial.
Desde el 7 de enero, están en vigor una serie de restricciones para frenar el avance del coronavirus, como cierre de comercios no esenciales los fines de semana, limitación de aforo en actos culturales, servicio de restaurantes en establecimiento solo por franjas horarias para desayuno y comida, y un confinamiento perimetral municipal para cada día de la semana.
Para esta última restricción se contemplan excepciones, como trabajo, emergencias, cuidado de una personas con necesidades, visitas médicas y, también, por razón de manifestación o participación política, lo que incluye mítines electorales.
Unas restricciones y excepciones acordadas por el mismo Govern de JxCat y ERC que, aludiendo a la situación epidemiológica, ha intentado aplazar las elecciones hasta mayo, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya lo ha impedido por el momento.
Antes de que el Govern decidiera el aplazamiento, el departamento de Salud presentó un informe con tres posibles escenarios para el 14F: el primero, el menos malo, proyectaba unos 3.000 contagios diarios y 620 ingresados en las UCI; el segundo, más pesimista, contaba con 4.000 contagios diarios y 750 ingresados críticos; y el último, catastrófico, con 9.000 casos diarios y casi 1.200 pacientes en la UCI. Con los datos actuales, Salud estima que el escenario más probable podría situarse entre el primero y el segundo.
En este contexto, los partidos catalanes arrancan esta próxima medianoche una campaña que será muy telemática, mientras que Generalitat y ayuntamientos han distribuido a los 75.000 miembros de las más de 8.000 mesas electorales un manual de instrucciones, que prevé una serie de medidas sanitarias ante la covid, como el uso de mascarillas, gafas y ropa protectoras.
El Govern también tiene la intención de realizar algún tipo de test a los miembros de las mesas electorales y recomienda a los electores confinados por covid que vayan a votar entre las 19 y las 20 horas, si no lo han podido hacer a través de Correos, que ha reforzado el servicio con 965 contratos nuevos.
