Escrivá dice ahora que «igual no hace falta» el factor de sostenibilidad

Asegura que en el acuerdo que se aprobará hoy ya están «prácticamente la mayoría de medidas» para gestionar la jubilación de la generación ‘baby boom’

06 julio 2021 05:50 | Actualizado a 06 julio 2021 06:13
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La seguridad que se pretendía transmitir a los pensionistas presentes y futuros con el reciente acuerdo alcanzado la semana pasada entre Gobierno y los agentes sociales saltó por los aires el mismo día de la firma en Moncloa, por unas declaraciones previas del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en las que dio a entender que el nuevo factor de equidad intergeneracional supondrá o bien un «ajuste moderado» en las pensiones de la generación del ‘baby boom’ o bien un retraso en la edad de jubilación.

Unas declaraciones «desafortunadas», como el propio ministro admitió ayer durante una entrevista en La Sexta, donde insistió en que fue «inoportuno» y «no se expresó bien».

Escrivá ha dado ahora un nuevo giro a su discurso, hasta el punto de que considera que el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional que sustituirá al factor de sostenibilidad «igual ni hace falta» aplicarlo; su puesta en marcha, en todo caso, no sería hasta 2027.

En el anteproyecto de ley que presumiblemente aprobará hoy el Consejo de Ministros se recoge el compromiso de negociar con los agentes sociales un nuevo mecanismo que verá la luz antes del 15 de noviembre para sustituir al factor de sostenibilidad creado por el Gobierno del PP y que ahora derogan por suponer un fuerte recorte para los futuros jubilados.

Para el expresidente de la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), en el acuerdo alcanzado «tenemos prácticamente la mayoría de las medidas para gestionar este tema». Se refiere, principalmente, a los nuevos coeficientes reductores a la jubilación anticipada para retrasar la edad efectiva de retiro y a los incentivos para premiar la jubilación demorada, así como a las transferencias que el Estado hará a la Seguridad Social para asumir los gastos impropios y que pondrán fin al déficit del sistema. «Solo decimos que por si acaso hubiera que incorporar algo más o no, vamos a tener un mecanismo que se concrete y se tenga en cuenta la protección de estos jóvenes. ¿Cómo lo hacemos? Igual ni hace falta, pero viene bien tener este mecanismo por si acaso», matizó.

El ministro aclaró que no se trata de que los ‘baby boomers’ -esos 11 millones de españoles que se jubilarán entre 2025 y 2045- cobren menos pensión o trabajen más tiempo, sino de que los jóvenes de hoy, los hijos de esa generación, no soporten el mayor gasto en pensiones que supondrá la llegada de sus padres a la edad de retiro.

Escrivá insistió en todo momento en que «no tenemos un problema agudo» con las pensiones. Para él, la sostenibilidad del sistema se logrará principalmente con el nuevo esquema de incentivos para retrasar la jubilación.

Quedaría por ver si en una segunda fase hace falta «acopiar más ingresos en ese periodo» y «operar sobre las cotizaciones sociales», con una subida progresiva de las bases máximas. De igual manera, prometió que si se amplía el periodo de cómputo se podrán descartar los peores años o compensar las lagunas de cotización, por lo que será «un mecanismo absolutamente neutral». Sí descartó totalmente un nuevo retraso en la edad de jubilación.

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