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Catalunya ha superado ya los 9 millones de dosis de vacuna suministrados y ve como la quinta ola da un respiro a los hospitales, que por tercer día ayer registraron un descenso en ingresados en planta (52 menos, hasta las 2.148 personas) y en esta ocasión también en los críticos (12 menos, en total 560).
Este es el tercer fin de semana tras la reinstauración del toque de queda nocturno en Catalunya, que ahora afecta a 163 municipios, al tiempo que se mantienen otras restricciones como el cierre de toda actividad a las 00:30 horas y el límite de reunión a 10 personas.
El objetivo de las restricciones, que cuentan con el aval del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), es doblar en esta quinta ola de la pandemia la curva de hospitalizaciones una vez ya se consiguió hace días con los contagios.
Los datos de ayer sábado apuntan que se cumple la estabilización de ingresados pronosticada por el Departament de Salut para este fin de semana, si bien esto no quita que se prevea que la ocupación de las UCI continúe creciendo durante una semana más, hasta un pico de entorno a los 700 críticos (ahora son 560).
Los indicadores epidémicos también merman con discreción: el riesgo de rebrote (EPG) está en 785 puntos, la velocidad de propagación (Rt) cae hasta el 0,80 y sigue reduciéndose la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes a 7 días, situada en los 417 casos.
Sin embargo, la incidencia es aún muy elevada aunque se acerca al límite de 400 casos que usa el Govern para seleccionar los municipios que han de aplicar el toque de queda nocturno. Las defunciones aún siguen al alza, ya que entre el 21 y el 27 de julio han muerto 198 personas por coronavirus, cuando a principios de mes eran 17 los muertos semanales.
Desde el principio de la pandemia han perdido la vida oficialmente por la Covidien-19 un total de 22.641 personas, 63 de las cuales notificadas en las últimas 24 horas, si bien esto no significa que todas las víctimas hayan muerto en un solo día.
Persiste también el descenso de la curva de infecciones, ya que en el acumulado de los últimos siete días hay 32.442 diagnosticados, unos 14.500 menos que la semana anterior. Los casos confirmados por todo tipo de pruebas desde el inicio de la epidemia ascienden a 901.988, 5.375 de los cuales han sido notificados este pasado viernes.
La positividad de los PCR y test de antígenos va descendiendo y está en el 15,42%, aunque muy superiores al 5%, porcentaje que la OMS considera el umbral para poder controlar la epidemia.
