Los alcaldes y los agentes económicos más relevantes de la provincia de Tarragona coinciden: piden un Govern sólido y estable, que trabaje a largo plazo y deje atrás periodos de incertidumbre y turbulencias sociales.
Para estos entes, lo fundamental es reactivar las inversiones, impulsar proyectos pendientes en el territorio como el complejo de Hard Rock y potenciar las infraestructuras, tanto las propias como las del Estado, con quien se debe entablar una relación de exigencia y de presión para que se ejecuten los presupuestos pactados.
«Lo más importante es recuperar la obra pública, que ha quedado paralizada, y retomar la actividad de proyectos de infraestructuras, que son vitales para el sector del transporte», dice Josep Lluís Aymat, director de la Federació d’Autotransport de Tarragona (Feat). En la misma linea se expresa la presidenta de la Cambra de Comerç, Laura Roigé, quien reivindica que debe aprovecharse «el consenso territorial que tenemos sobre las infraestructuras ferroviarias».
Otro punto principal, prácticamente sostenido por todos, es reducir el nivel de desempleo y batallar contra el aumento de la precariedad laboral. Los sindicatos recalcan esa necesidad. «Además de tirar adelante la renta garantizada, para nosotros es importante la reposición de lugares de trabajo en el ámbito de la administración y en sectores como la sanidad y la educación», cuenta Joan Llort, secretario general de UGT en Tarragona.
Por su parte, Vicente Moya –de CCOO– reivindica la ejecución de «políticas sociales que rompan las desigualdades», como «medidas para un trabajo digno, establecer un salario mínimo de mil euros o un plan de ocupación para jóvenes».
Hay otro frente que, para algunos, debe ser prioritario entre los planes del nuevo ejecutivo. «A nivel empresarial, es necesario reactivar el pacto por la industria. Hay que apostar por la reindustrialización de Catalunya, que era la base hace muchos daños. Nos interesa particularmente», cuenta Josep Joaquim Sendra, presidente de Pimec en Tarragona.
Por su parte, la nueva rectora de la URV, María José Figueras, pide el cumplimiento del acuerdo del Parlament para incrementar la financiación de las universidades en un 10%, a la vez de reducir un 30% las tasas en tres años. «Muchos estudiantes se nos están yendo hacia otras comunidades» lamenta.
Algunas reivindicaciones son más locales, como la de José María Chavarría, presidente de la Cambra de Comerç de Tortosa, que apunta: «Necesitamos que haya estabilidad social y económica y que haya un Govern que trabaje a largo plazo. Es importante paliar la pérdida de población, principalmente en la Terra Alta y la Ribera d’Ebre».
Llars d’infants y hospitales
En el sector público, los ayuntamientos de la provincia esperan que la nueva etapa sirva para que el Govern impulse los proyectos ahora paralizados. Begoña Floria, portavoz del Ayuntamiento de Tarragona, exige una apuesta «por volver a implicarse en las Llars d’Infants», así como en «patrimonio y cultura».
Desde Reus, el alcalde Carles Pellicer pide materializar «el consorci del Hospital Sant Joan», mientras que desde Salou se insta a dar un salto en la tramitación del Hard Rock Entertainment, según indica su alcalde Pere Granados. Finalmente, desde Tortosa, la alcaldesa Meritxell Roigé apuesta por la llegada de nuevas empresas y la mejora del Verge de la Cinta.