El PP avisa que tratará de parar la reforma del delito de sedición de la manera más rotunda posible

La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha advertido hoy de que su partido tratará de frenar la reforma del delito de sedición de la manera «más rotunda posible» y ha invitado a los barones socialistas a oponerse a Pedro Sánchez para lograrlo.

Gamarra ha asegurado la intención de su grupo de impedir la aprobación de esta «reforma a la carta», aunque no ha especificado cómo, al ser preguntada en repetidas ocasiones por si cree que la moción de censura propuesta por la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, podría ser la vía.

Pero ha asegurado que se opondrán firmemente al proyecto de ley presentado por el PSOE y Unidas Podemos para modificar el delito de sedición y rebajar las penas, en lo que ha descrito como una «alfombra roja de impunidad» puesta por Sánchez a los líderes separatistas catalanes para poder continuar en la Moncloa.

«Esto es lo que hay detrás de esta derogación», ha recalcado la diputada, para quien se evidencia la «gran mentira» de líder de Sánchez a sus votantes, a los que, ha subrayado, prometió tipificar el referéndum ilegal y endurecer el delito de sedición.

Por eso, ha preguntado si los dirigentes autonómicos del PSOE avalan la decisión de su secretario general: «¿Están todos con el sanchismo o están dispuestos a que en España haya partidos que fortalezcan el Estado en vez de utilizar el Gobierno para debilitarlo?».

«Si quieren que la paremos (la reforma), no hay problema, el PP está dispuesto a pararla», ha asegurado y les ha dicho a los barones socialistas que «en sus manos está».

Y es que Sánchez ha «abandonado» las políticas de Estado, según la portavoz popular, que se ha mostrado convencida de que a ninguno de los jefes de Gobierno anteriores se le hubiera ocurrido impulsar una reforma del Código Penal que para aprobarla tuviera que contar con el voto de «los propios delincuentes que se van a beneficiar de la misma».

Además ha señalado que «ni el delito tiene 200 años ni Europa demanda que se homogeneice» y que solo lo exigen quienes «rompieron el orden constitucional» y pueden apoyarle para seguir al frente del Gobierno.

En su opinión, «el espíritu de esta reforma es únicamente la victoria de quienes atentaron contra el Estado de Derecho», a los que convierte en «meros gamberros», ya que lleva a la remisión de las sentencias ya dictadas y condiciona los procesos aún pendientes por el «golpe» de octubre de 2017 en Cataluña.

Supone por tanto, a su juicio, una nueva interferencia del presidente del Gobierno en el poder judicial, así como la ruptura del principio de igualdad de todos los españoles ante la ley.

«La desjudicialización de la política era esto: la impunidad de los que necesita Pedro Sánchez para ser presidente del Gobierno», ha ironizado.