Jorge Drexler: 'Un concierto es una experiencia cualitativa'

- En el año 1995 llega a España. ¿Qué es lo que más le sorprendió de este país?

- Me impresionó la atención que ponía el público en los conciertos. Yo no estaba acostumbrado a ello. Había una especie de actitud de escucha difícil de encontrar en otro lugar.

- ¿Músico de vocación?

- Empecé a estudiar música a los 5 años, y a los 30 pude vivir de ella. Antes estudié medicina y ejercí de médico durante tres años. Pero me di cuenta de que estaba en este planeta para dedicarme a la música.

- ¿Qué han significado figuras como Joaquín Sabina o Víctor Manuel en su carrera profesional?

- Me han abierto muchas puertas y he aprendido mucho de ellos. Me han enseñado cómo utilizar el texto en las canciones, cómo vivir y qué relación tener con la industria musical.

- ¿Por qué muchas de sus canciones se han utilizado como bandas sonoras?

- Supongo que les servirán para establecer marcos emotivos en las películas.

- ¿A qué se debe su éxito?

- Escribo lo que siento, con el único compromiso de la verdad. Lo que yo escribo está directamente conectado con lo que vivo y lo que siento. Esto me ha demostrado que cuando plasmo verdad, el público responde.

- La producción de su disco ‘12 segundos de oscuridad’ coincidió con su divorcio. ¿Cree que la creatividad crece en épocas de crisis?

- Cuando uno está mal, escribir es una actividad terapéutica.

- ‘Bailar en al cueva’ es un álbum para mover el esqueleto.

- Sí, lo hago como un ejercicio para salir de mi zona de confort. Es un riesgo y a la vez, una aventura.

- ¿Qué reivindica en su último disco?

- Reivindico el movimiento y el cuerpo. Siempre he escrito desde las emociones y desde las ideas. En cambio, este último álbum, Bailar en la cueva, está escrito desde los pies. También reivindico la danza como la actividad más completa desde el punto de vista de la fisiología cerebral.

- ¿Cuál es su objetivo cuando sube a un escenario?

- Estar en el presente. Cuando subo a un escenario me interesa conectar con el público.

- ¿Qué pasará mañana en el Teatre Tarragona?

- Llego con un formato de percusión. Y para mí es especial: es el penúltimo concierto de esta gira, después de más de 90 funciones. Es una despedida.

- ¿Cómo es el directo de este álbum?

- Cuenta con un rango dinámico muy grande. Es decir, va desde lo más íntimo a lo más expansivo. El directo empieza con guitarra y voz, y acaba con un quinteto.

- ¿Qué le preocupa?

- Muchas cosas. Supongo que coincido con cualquier persona de mi edad. Me preocupa el bienestar de mi seres queridos y, también, mantenerme activo y despierto en mi trabajo. No quiero utilizar nunca el piloto automático; es el principal enemigo de una carrera musical.

- ¿Y llenar auditorios, le preocupa?

- En absoluto. No siempre la calidad de los conciertos va en paralelo con el número de espectadores. Un concierto es una experiencia cualitativa, no cuantitativa.