'Kingsman', el relevo generacional de 007 con espionaje de la vieja escuela

Este 'aprendiz' de comandante Bond cuenta en sus aventuras con una mezcla de sátira, acción y violencia. Eso sí, bajo la protección de Colin Firth

19 mayo 2017 23:24 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:46
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

Dicen las malas (o buenas) lenguas que Colin Firth tuvo muchos números para contar con ‘licencia para matar’ y convertirse en 007. Un atlético y entonces desconocido Daniel Craig acabó llevándose la palma. Seguramente, fue lo más cercano que estuvo el protagonista de ‘El discurso del rey’ de interpretar al comandante Bond.

Hasta ahora. Porque Colin Firth ha sabido tomarse esa revancha para ejercer de maestro de espías de la vieja escuela en ‘Kingsman’. Clase, distinción e ironía no le faltan. Y, dado que no pudo ser Bond, ¿qué mejor que ser su posible mentor?

Basada en el aclamado cómic de Mark Millar y Dave Gibbons, ‘Kingsman: Servicio Secreto’ cuenta la historia de una organización súper secreta de espionaje que recluta a un chico callejero, sin estudios pero prometedor para el programa de formación ultracompetitivo de la agencia, mientras emerge la figura de un retorcido genio de la tecnología.

El padre del pequeño de 5 años Gary ‘Eggsy’ Price sacrificó su vida en el cumplimiento del deber durante una misión militar clasificada. Diecisiete años después, Eggsy (Taron Egerton) se ha convertido en un alumno desertor y desempleado, que vive en el apartamento de su madre y arrastra una vida que no lleva a ningún sitio.

Harry Hart (Colin Firth) es un veterano agente secreto que toma bajo su protección al joven descarriado para convertirlo en la élite de los agentes, un Kingsman, los nuevos Caballeros.

Pero para llegar a ser un Kingsman, primero ha de poner a prueba todo su potencial. Al mismo tiempo, tiene que hacer frente a una lucha emocional por el hecho de ser un marginado social, en un mundo donde todos están bien educados, bien conectados socialmente y tienen buenos modales.

Sin lugar a dudas, han sido muchas (desafortunadamente) las películas que han tratado de ‘adaptar’ varias versiones más jóvenes de 007 con resultados manifiestamente bobos. Por ejemplo, en 1991, Richard Grieco protagonizó ‘Agente juvenil’, con París de telón de fondo y un espía que no era tal. En 2003 fue el ‘Superagente Cody Banks’ quien prometía una larga saga de aventuras, que terminó un año después con una segunda entrega. Nunca más se supo de ellas. En 2006 le llegó el turno a ‘Operación: Stormbreaker’, con marcados rasgos del cine de 007. Pero cuyo fracaso resultó notoria a pesar de tratar de lanzar al estrellato a Alex Pettyfer. Sin embargo, esta nueva vuelta de tuerca al ‘presunto’ Bond juvenil ha encontrado una guía de la que habrá que ver si tiene continuación o si se queda por el camino del intento de sagas de las que la precedieron.

Cuenta a su favor con un excelente reparto. A Firth le secundan Samuel L. Jackson (con un divertido papel de malo), Mark Strong, Michael Caine y Mark Hamill. El protagonista de ‘Star Wars’ vuelve este año por la puerta grande. Ahora es actor de reparto en ‘Kingsman’, en diciembre le veremos en la nueva y esperadísima entrega de ‘Star Wars’, de J. J. Abrams.

Otro de los motivos por los que funciona la película es su director, Matthew Vaughn, responsable de ‘X-Men: primera generación’ y ‘Kick Ass’.

La película aglutina lo mejor del género de espías y acción de las sagas de 007, con una apuesta arriesgada por los efectos especiales de alto impacto.

«Los modales hacen al hombre», de ahí ese universo ‘gentleman’, tan devoto por los clásico y exquisito. Más de dos horas de entretenimiento.

Comentarios
Multimedia Diari