Lipofilling, el tratamiento estrella en estética

Es una realidad, la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), hizo público tras el verano un informe donde indicaba que las operaciones de estética faciales aumentan un 40 % en los meses de invierno. Esto ha potenciado que tanto médicos y cirujanos como clínicas, entre las que se encuentra Clínicas Dorsia, con 32 centros en España y Andorra, inviertan en sus departamentos de I+D, dando prioridad a la investigación de nuevas técnicas y la mejora de las ya existentes.

En la actualidad, la sociedad vive un momento en el que la naturalidad es la condición más importante para todos aquellos pacientes que quieren realizarse algún tratamiento de medicina o cirugía estética.

Con esta premisa, Clínicas Dorsia apuesta por el Lipofilling, una técnica que sin ser la más novedosa se ha convertido en uno de los tratamientos estrella. El Lipofilling, que consiste en un microinjerto de grasa, abarca múltiples usos que van desde el rejuvenecimiento facial mediante relleno de arrugas, surcos o volúmenes perdidos, hasta su utilización en otras zonas del cuerpo como piernas o brazos.

El tratamiento, creado hace casi dos décadas por el médico neoyorquino Sidney Reese Coleman, es en la actualidad una alternativa duradera, biológica, fiable y con capacidades regenerativas. Una técnica que se realiza extrayendo la grasa del abdomen o la cara interna de los muslos, recogiendo la sangre y separando de ella el plasma, rico en factores de crecimiento. El resultado es una grasa enriquecida que se infiltra en las zonas a tratar proporcionando tensión y aumento volumétrico de los tejidos que se quieren reparar.

Como curiosidad, el Lipofilling ha sido bautizado de diferentes formas desde su aparición. La más curiosa es sin duda el llamado "Lifting del vampiro", que hace alusión al efecto de tensión de la parte tratada por medio de la propia sangre del paciente.

En Clínicas Dorsia ofrecen desde hace una década la técnica de lipofilling. Un tratamiento que cuenta con una serie de ventajas añadidas clínicamente demostradas; como la utilización de la grasa del propio paciente como material del relleno, no contemplando el rechazo del implante y consiguiendo una rápida recuperación. Además, el paciente obtiene unos resultados estables y duraderos y el tacto es totalmente natural. Sin duda todo ello justifica que sea en la actualidad uno de los tratamientos estrella en España.