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Desde 2012 que ha habido cada año manifestación masiva de la ANC. Este año, por primera vez en una década, hay división.
No debemos confundir la Diada con la manifestación. Durante todo el día se han programado muchísimos actos, hay muchas maneras de reivindicar nuestro anhelo de independencia. La manifestación es una parte más, estamos seguros de que la Diada volverá a ser masiva en todos sus actos, lo que demuestra la pluralidad del independentismo.
¿Tan mal están las cosas con la ANC que ni el President Aragonès ni los consellers de ERC participan en la manifestación?
El movimiento independentista tiene diferentes actores que juegan distintos papeles. La ANC ha jugado el papel que le toca de presionar a las instituciones. Ahora bien, cuando uno lee el manifiesto de este año observa que se cuestiona una estrategia política determinada, como es la del principal partido independentista del país. La convocatoria debería ser más inclusiva porque habrá mucha gente de Esquerra que estará en esta manifestación.
¿Usted irá?
No lo tengo claro. Estaré seguro en Barcelona y ya veremos, pero da igual donde vaya yo, lo importante es que la Diada sea masiva.
¿Entiende las críticas de la ANC a los partidos independentistas?
Debemos ser conscientes del momento actual, no tenemos el apoyo social suficiente para poder hacer la independencia. Por lo tanto, nuestra estrategia quiere ser ganadora, no es a corto plazo a lo loco, sino que es de largo recorrido. Queremos vencer, pero ahora no se dan las condiciones.
Si la independencia fuera un castell, ¿en qué fase estaría de contrucción?
Hicimos un intent desmuntat en octubre de 2017, y ahora trabajamos para corregir los defectos para que la siguiente vez que lo intentemos tengamos todas las garantías para descargarlo. Ahora, la única estrategia que está sobre la mesa es el diálogo. Somos plenamente conscientes y asépticos de quien está en el otro lado, pero es que no hay otra alternativa.
Aragonès marca como límite final de año para tener frutos de la Taula de Diàleg.
Apostamos por la negociación, y esto no quiere decir que seamos ingenuos ni de que no seamos conscientes de quien está enfrente y del contexto. A veces perdemos de vista que en el Congreso hay 350 diputados y que ERC tiene 13.
Son claves para que Pedro Sánchez tenga presupuesto.
Sí, pero no dejan de ser 13 sobre 350. Intentamos sacar la máxima rentabilidad para los catalanes, y un 80% de la ciudadanía quiere resolver con un referéndum.
De momento, en la Mesa de Diálogo no se ha hablado de esto, sino de temas sectoriales. ¿Está dando frutos?
El trabajo sectorial se lleva a cabo en el marco del diálogo entre gobiernos, que es necesario para el mentrestant de la vida de la gente que no podemos desatender como la subida de precios, la violencia machista o la Ley Audiovisual.
¿Esto es el ‘peix al cove’ convergente, no?
No sé si CiU defendía la libertad sexual de las mujeres. Hay diferencias entre defender los intereses de unos pocos que en el de toda la ciudadanía. Piensa el ladrón que todos son de su condición...
Junts pide una estrategia conjunta en Madrid.
Es engañoso. ¿La unidad es seguir la estrategia del que tiene cuatro diputados, cuando nosotros tenemos 13 y ganamos las elecciones con un programa en el que había la Mesa de Diálogo?
¿Esta Mesa de Diálogo es la última oportunidad para llegar a un acuerdo con el Estado?
Los ultimátums no nos llevan a ninguna parte. La prioridad es lograr la independencia con un referéndum negociado con el Estado. Sabemos que es muy difícil, pero no hemos venido a hacer las cosas fáciles sino a encontrar soluciones.
Pedro Sánchez lleva cuatro años pero no hay ninguna propuesta del Gobierno Central.
De momento, lo que sé es que me he pasado tres años y medio yendo a la prisión y que ahora he dejado de ir a verlos. Y soy plenamente consciente de que aún hay personas exiliadas que lo están pasando muy mal a nivel vital. Una vez al mes voy a Ginebra.
¿Mantendrían la Mesa de Diálogo si el PP ganara las próximas elecciones Generales?
Nosotros negociamos con el Estado, defendemos los intereses de Catalunya siempre y a todas partes. Si ellos quieren dejar de negociar ya explicarán ellos el porqué.
¿Se ha avanzado hacia la independencia desde 2017?
Lo que hicimos el 1O fue muy bestia, una gran demostración de fuerza colectiva. Es evidente que la represión ha afectado, pero no debemos perder de vista de la capacidad que tenemos para tener éxito. Esto pasa por encontrar una vía catalana para el referéndum.
¿Cuándo cree que se podría celebrar?
Es poco eficiente hablar de futuribles si no trabajamos todos en la misma dirección. Debemos centrarnos en crear las condiciones para que esto pase que en poner fechas y no hacer nada para que esto pase.
Junts per Catalunya estudia dejar el Govern de la Generalitat. La ‘pinya’ del castell no está muy unida.
Esto debe preguntárselo a ellos, es su proceso interno. En ERC queremos dar respuesta a la gente de cara al otoño que viene.
¿El caso Borràs ha roto puentes?
Seguimos en el Govern con Junts, son nuestros compañeros de viaje pese a discrepar en la forma del objetivo común que tenemos. Las luchas individuales no rompen las colectivas.
