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Repsol sigue adelante con su apuesta por productos químicos de mayor valor añadido y el próximo mes de junio comenzará las obras de una nueva unidad de producción de polietileno metaloceno en el complejo industrial de Tarragona que amplía la cartera de soluciones de altas prestaciones para el envase y embalaje.
En concreto, se trata de un polietileno con excelentes propiedades ópticas (especialmente de brillo y transparencia) y mecánicas (sobre todo su gran resistencia a la punción, rotura y bajas temperaturas que lo hacen idóneo para su uso como film para el envasado de productos alimentarios.
El complejo de Tarragona pasará a ser el primero en producir este material fuera de Estados Unidos con tecnología de Chevron Philips Chemical, que Repsol podrá emplear gracias a un acuerdo de licencia cerrado en el año 2014.
La nueva unidad supondrá una inversión de unos 25 millones de euros y forma parte del paquete de medidas destinadas a aumentar la posición competitiva de la compañía y en particular de su negocio químico entre 2014 y 2016. En el mismo se contemplaba inversiones por un valor total de 70 millones de euros para competir ante las importaciones de polietileno de alta densidad procedentes de zonas con acceso a materias primas de menor coste. Entre ellas destaca también la modificación de laplanta de polipropileno para incorporar un reactor de gas que garantice la producción de nuevos grados diferenciados de este polímero.
Su construcción durará tres meses implicará la parada de la planta de polietileno de alta densidad de Repsol en Tarragona durante un periodo de tres meses, dado que ambas producciones compartirán instalaciones y equipos críticos. Pese a ello, para evitar estar tres meses seguidos sin producir, la compañía ha planificado dividir la parada en dos fases de un mes y medio cada una.
