Teruel, tu destino preferente

Teruel es una provincia auténtica llena de contrastes y que ofrece intensas experiencias. En Teruel, de la adrenalina pura a la tranquilidad absoluta hay solo un paso. Nos ofrece la  posibilidad de gozar a la vez de la más moderna vanguardia y de la más anclada tradición; en poco tiempo, pasar del frío al calor y, en el mismo día, de la velocidad extrema a la calma absoluta. ¿Cómo? Te lo explicamos con vocabulario propio. Ya va siendo hora de dar el paso y cambiar la provincia de Teruel de tu destino pendiente… a tu destino preferente.

Teruel, una provincia COSMOPUEBLITA. Aunque no es una palabra que aparezca en el diccionario, define muy bien la combinación de modernidad y tradición que es Teruel, donde es posible disfrutar de museos de vanguardia como el Centro Buñuel Calanda o el Salvador Victoria, así como de festivales culturales de primer orden. Pero a la vez es un buen lugar donde gozar de las tradiciones de la tierra, degustando los productos agroalimentarios artesanos o viviendo experiencias como el pastoreo o la recolección de fruta.

Teruel, donde estar TRANQUITENSO. Sentir calma absoluta y a la vez profunda emoción es muy sencillo en Teruel. Por un lado podemos disfrutar de un paseo tranquilo y de una buena comida en uno de los auténticos pueblos de postal de la provincia. Y es que la zona cuenta con el mayor número de municipios reconocidos por la asociación de 'Los pueblos más bonitos de España', con un total de siete: Valderrobres, Albarracín, Calaceite, Mirambel, Puertomingalvo, Rubielos de Mora y Cantavieja. Se trata de pequeños pueblos llenos de encanto, con entrañables callecitas de piedra, puentes emblemáticos, infinitas murallas y rodeados de naturaleza. Ah, ¿preferimos algo más movido? Entonces es fácil: para los que prefieran más emociones, es muy recomendable el parque Dinópolis y sus subsedes, que muestran los descubrimientos de uno de los territorios con más yacimientos paleontológicos del país. Bajar por una carretilla hasta las profundidades de una mina como hacían sus trabajadores es posible en el Museu Minero de Escucha, otro lugar recomendado para una visita, así como las actividades de Albarracín Aventura o el parque faunístico La Maleza o la exposición de armas de asedio del Castillo de Peracense.

Vamos a ir… RAPILENTO. Para los más valientes nada igualará a la Tirolina de Fuentespalda, la más larga de Europa. Subir a ella es lo más parecido a volar: tiene 1980 metros de longitud, con 200 de desnivel. Si no te parece suficiente, vamos al  circuito Motorland Aragón, en Alcañiz, que acoge una de las pruebas más importantes del mundo del motociclismo, y podemos disfrutar con una gran variedad de actividades para los amantes del motor y la adrenalina. ¿Más despacio? Tanto en coche, en moto, a pie o en BTT, la provincia de Teruel cuenta con una ruta ideal para cada medio. Como las 'slow driving', que se adentran por las agrestes tierras del Maestrazgo y las sierras y valles de la comarca de Gúdar-Javalambre o las de La Toscana aragonesa, que recorre las comarcas del Matarraña y del Bajo Aragón. Los amantes de las dos ruedas también pueden disfrutar de “The Silent Route'. Y a pie, en bicicleta o a caballo, hay miles de kilómetros de rutas senderistas y vías verdes.

Aquí hace FRESCALOR. Durante los meses de invierno podremos disfrutar  de la nieve en la estación de esquí Javalambre-Valdelinares y como en las frescas noches de verano, bien tapados con una mantita, maravillarse ante un cielo nocturno lleno de estrellas, muy lejos de la contaminación lumínica de las grandes ciudades. Visitar sus mágicas cascadas, barrancos, lagunas y simas hará que nos quede una nueva cita pendiente para el verano. Teruel es naturaleza con todo su esplendor.

¿Aún hay dudas? De pendiente a preferente solo hay un paso. Tú eliges.