Turismo de experiencias

Cruceristas de BCN, de excursión a la catedral de Tarragona

La catedral de Tarragona ha pasado de 40.000 visitantes en 2012 a 105.000 durante el año pasado. Un aumento que coincide con el inicio de la gestión de este monumento por parte de la compañía barcelonesa DNA Expertus, que ha logrado que ésta sea ya el segundo elemento patrimonial más visitado de la ciudad.

DNA Expertus ha conseguido que los cruceristas que atracan en Barcelona contraten un día de excursión para venir a Tarragona solo para visitar su basílica. Durante el año pasado cerca de 600 turistas contrataron este servicio. Una cifra que, según la empresa, tiene un largo recorrido y más aún si pudiera incluirse algún otro elemento en el circuito.

El consejero delegado de la compañía, Francisco Javier Castillo, explica que por ello tiene a una persona contratada que se encarga de comercializar este espacio entre los touroperadores y agencias receptoras.

Sin embargo, el grueso de las visitas llega del mercado nacional. Y, en este sentido, la estrategia pasa por posicionar este monumento para que obtenga algunos de los principales sellos distintivos. La catedral de Tarragona es la única de todo el Estado que tiene la etiqueta de turismo familiar. Lo ha conseguido diseñando un producto específicamente para los niños, que consiste en un juego de pistas para conocer al recinto de culto. Además está dentro del programa Cat Senior, lo que la sitúa entre los partners premium de los viajes del Imserso en Catalunya.

La empresa trabaja con todas las compañías de guías de la ciudad para que puedan ofrecer esta visita. Para Francisco Javier Castillo «es una carrera a largo plazo» y esto pasa también por «introducir mejoras en el producto». Desde hace poco la visita puede hacerse con audioguías, y partir de los comentarios en encuestas de satisfacción se han realizado cambios para mejorar aspectos como la señalización. Con todo unos 80.000 euros de inversión para «intentar que vivan la experiencia de la catedral de Tarragona».

Con una plantilla de 16 trabajadores y una facturación de 600.000 euros, la empresa gestiona otros monumentos como el Liceo y la basílica de Santa Maria del Pi. La sociedad se constituyó en 2002, haciendo proyectos de consultoría y especializándose en marketing para activos culturales.

Un 30% de su actividad procede de la división de Chile, donde hace el plan estratégico de turismo para la Isla de Pascua.

Desestacionalizar la temporada con el deporte

Sol, playa y deporte. La Costa Daurada no quiere resignarse a ser un destino para el verano, y establecimientos como Cambrils Park Resort llevan más de dos años trabajando para que los equipos deportivos de los países nórdicos preparen su temporada entre la agradable temperatura de nuestro territorio.

La estrategia empezó a definirse en 2011, cuando se aprobó una inversión de cinco millones de euros para construir los seis campos de fútbol del Complex Esportiu Futbol Salou. «Es un plus en el que la empresa creyó y que nos ha permitido pasar de seis meses abiertos a once y medio», describe Frank Araneta, product manager de Turisme Esportiu.

Araneta destaca que lo más atractivo de este nicho de especialización es que «es un mercado muy amplio, que no tiene límites». Si bien los países del norte de Europa centran el foco de atención, deportistas profesionales como la selección nacional de Azerbaiyán o la de baloncesto de Qatar han apostado por estas instalaciones.

Más de 200 equipos de fútbol, entre los que se encuentran el Nàstic y el Reus Deportiu, han preparado su temporada en este complejo. Esto hace que el fútbol esté detrás del 80% de los clientes deportivos. Aunque otra de las apuestas es el ciclismo.

Frank Araneta explica que este nivel de especialización ha condicionado las inversiones que ascienden ya a 25 millones de euros. Se construyó un séptimo campo de fútbol, el gimnasio con spa, un nuevo comedor, un almacén para las bicicletas y para este 2015 se está realizando un estudio, junto con la URV, para adaptar la oferta gastronómica a los hábitos saludables que requieren estos clientes.

Sin ir más lejos esta Semana Santa han tenido a cerca de 3.000 personas en el complejo deportivo, y para este mes de abril esperan también a un grupo con más de mil ciclistas.

Eventos singulares entre piedras milenarias

La singularidad del patrimonio es el principal atractivo del que hace gala Tarragona para convertirse en destino de congresos, ferias y workshops. Desde el anfiteatro al Palau de Congressos, pasando por el Seminari, el Circ o la TAP conforman un catálogo de recintos con el que muy pocas ciudades pueden competir.

El turismo de negocios constituye una de las patas de la estrategia turística de la ciudad. Esta actividad se articula a través del Convention Bureau, cuya misión es convertirse en el hilo conductor entre lo que quieren los visitantes y lo que puede ofrecer la ciudad.

Constituido en el año 2000, coincidiendo con la construcción del Palau, este órgano, que depende de Tarragona Turisme, cuenta con 80 asociados y un presupuesto de 85.000 euros (52% privado y 48% público).

Cerca de 190.000 personas visitaron Tarragona durante el año pasado a través de un evento de negocios. Un mercado sobre el que están puestas muchas expectativas. «Es un nicho de actividad que está creciendo de nuevo y lo hace buscando destinaciones fuera de lo habitual», describe la concejal de Turisme del Ayuntamiento de Tarragona, Patricia Antón.

El gasto que realizan estos visitantes junto con la posibilidad de desestacionalizar la temporada están detrás de esta especialización.