'Vengadores: Engame', ¿llega el final del juego?

Después de 11 años, los Vengadores afrontan el final del juego en Endgame, el penúltimo capítulo de la Fase 3 del Universo Cinematográfico de Marvel (el último será Spider-Man: Far from home) que comenzó en 2016 con Capitán América: Civil War, un proyecto también dirigido por los hermanos Russo (Anthony y Joe). Esta es la cuarta entrega de ambos directores para la ‘factoría del cómic’.

Y Endgame no va a defraudar a los fans de Marvel, que van a experimentar una de las piezas más épicas de superhéroes que jamás se hayan visto en la gran pantalla. Eso sí, la película se parece poco a otros proyectos de los que han formado parte la mayoría de los superhéroes, porque el pasado de los personajes será clave en el transcurso de la acción.

Son tres horas para conocer el desarrollo de los acontecimientos. 180 minutos para no defraudar a la audiencia, con una conclusión y unas emociones muy poderosas.

El principio del fin que se gestó en Infinity War se desarrolla en Endgame, después de que Thanos hiciera desaparecer a la mitad de las criaturas (superhéroes incluidos) de la galaxia. Entonces varios Vengadores se convirtieron en polvo.

Veremos cómo los tres más destacados de ellos (Iron Man, Capitán América y Thor) deberán resurgir para enfrentarse al villano más poderoso. Son los tres Vengadores originales que han formado parte del viaje durante este decenio. Ahora llegamos a una fase que va a cambiar la historia de Marvel y de los superhéroes. Para lo bueno y lo malo.

La pequeña Suiza, última comedia de Kepa Sojo, cuenta con múltiples referencias berlanguianas como punto principal. El film es una herramienta que utiliza el director como herramienta para reírse de los nacionalismos. 

En La pequeña Suiza, el gobierno rechaza la anexión al País Vasco de Tellerías, un pueblo castellano que se siente de Euskadi, por lo que sus habitantes se respaldarán en un hallazgo histórico para tratar de convencer a Suiza de convertirles en un cantón más.

El municipio, localizado en el corazón de Euskadi, espera la llegada del lehendakari con txapelas e ikurriñas en una escena que remite a Bienvenido Míster Marshall (1953).

Después de que su nave quedase reducida a cenizas, el joven Willy pierde el contacto con sus padres, con los que había viajado a través del espacio. Su cápsula aterriza en un planeta salvaje. Con la ayuda de Buck, un robot de supervivencia, Willy trata de salvaguardarse hasta que acudan a su rescate. Mientras tanto, tanto él como Buck y un nuevo amigo alienígena descubren la flora y la fauna del planeta.