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El conseller de Políticas Digitales y Administración Pública de la Generalitat, Jordi Puigneró, anunció ayer que el Govern aprobará en diciembre una oferta pública de ocupación de 15.000 plazas.
Lo dijo ante el pleno de Parlament, donde precisó que serán plazas como por ejemplo de profesores y personal administrativo, y que el objetivo es «reducir» el número de personal interino que tiene la administración catalana, un lastre denunciado en los últimos tiempos por el sector.
Estas 15.000 plazas son las primeras que se aprobarán de las 30.000 que el propio conseller anunció en julio de este año en el Parlament, y consideró que demuestran la voluntad del Govern para fortalecer la administración pública.
Fuentes de la Generalitat consultadas por Europa Press explicaron que, de las 15.000 plazas pendientes, 10.000 le corresponde impulsarlas al Institut Català de la Salut (ICS) y los otros 5.000 al Govern, que hará más adelante.
El anuncio se produjó después de una interpelación parlamentaria que del PSC a Puigneró, que se caracterizó por un cruce de reproches sobre el conflicto que mantiene en el Govern con los funcionarios por las pagas que fueron recortadas en el pasado y les adeuda.
Una huelga convocada
La diputada del PSC Alícia Romero afeó al Govern la incapacidad para dar una respuesta satisfactoria a los funcionarios, y recordó que los trabajadores públicos han convocado una huelga –en concreto, para el próximo 12 de diciembre– para expresar su enfado con la Generalitat. Es uno de los motivos de la alta conflictividad laboral en el ámbito público que se vive en estos días en toda Catalunya.
El PSC recordó que la conselleria de Economia afirmó que en 2019 dispondrá de 1.600 millones de euros extra para gastar sin rebasar el límite de gasto, y pidió que los «priorice» para saldar una parte de las deudas con los funcionarios.
«Pongan las pagas en una lista de prioridades. Si tienen más para gastar hagan un calendario honesto –de devolución de la paga–, para poder mirar a los ojos a nuestros empleados públicos», concluyó la socialista en su comparecencia de ayer.
Puigneró acusó a los socialistas de trileros y de ir «de farol» y dijo que uno de los principales obstáculos para pagarlas es la falta de actitud en este asunto de la ministra de Política Territorial y Función Pública, Mertixell Batet.
El conseller admitió que los sindicatos de la función pública rechazaron la última oferta que les hizo la Generalitat sobre la devolución de las pagas, y se ha abierto a mejorarla «si vuelven a la mesa de negociación».
Romero ironizó con que un Govern que «quiere una república independiente con todas las competencias» responsabilice al Gobierno central sobre un tema que, según aseguró, es responsabilidad absoluta de la Generalitat.
