16 y 17 años de prisión por violar en grupo a una menor

Los individuos cometieron la agresión en una masía de Pinedade Mar en marzo de 2018, y grabaron y difundieron las imágenes

14 julio 2020 08:10 | Actualizado a 14 julio 2020 09:44
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La Audiencia de Barcelona ha condenado a 16 años y medio y a 17 años y medio de cárcel a dos jóvenes acusados de una violación en grupo a una menor de 14 años en una masía aislada de Pineda de Mar, que grabaron en móvil y luego difundieron en las redes sociales.

La Audiencia de Barcelona atribuye a los dos acusados un delito continuado de agresión sexual y otro de revelación de secretos, y les impone la prohibición de comunicarse con la víctima en los diez años posteriores a su estancia en prisión y la libertad vigilada también durante una década tras cumplir su pena.

La agresión ocurrió el 22 de marzo de 2018 en una masía abandonada de Pineda de Mar, a la que no se podía acceder en vehículo y donde una decena de jóvenes –entre ellos los dos condenados– condujeron a la fuerza a la menor, que entonces tenía 14 años, para violarla por turnos.

La Fiscalía pidió en el juicio una condena de 81 años y medio de cárcel para uno de los acusados y de 43 años y medio para el segundo, al atribuirles varios delitos de agresión sexual, si bien la Audiencia considera que cometieron un delito continuado, lo que atenúa la pena. En uno de los dos acusados, la sala estima también la atenuante de anomalía o alteración psíquica.

Les impone asimismo el pago conjunto a la víctima de 32.250 euros en concepto de indemnización por daños morales, secuelas y el mes y medio que la joven tuvo que permanecer ingresada en el hospital tras haber sufrido la agresión.

La sentencia dice que la menor «quedó rodeada por un grupo de chicos mayores que ella (...), las circunstancias del lugar descrito y el contexto o ambiente en el que se produjo la agresión», apuntan los magistrados, quienes recalcan que dicha intimidación llevó a la menor a asustarse y quedarse «sin capacidad de reacción», adoptando una actitud de «sometimiento y pasividad».

Consideran también probado que los acusados acudieron al lugar de los hechos «a fin de satisfacer sus deseos sexuales» tras ser avisados de que la joven estaba realizando felaciones, por lo que, al llegar, la rodearon y la agredieron en presencia de otros diez menores de entre 14 y 15 años.

Ello, continúa el tribunal, «con intención de amedrentarla y con el propósito de obtener una satisfacción sexual, menoscabando su libertad sexual, así como con propósito de vejarla y de atentar contra su dignidad, prevaliéndose de la superioridad que les proporcionaba esa situación y así vencer su negativa a lo que se proponían hacer».

La agresión solo finalizó cuando los acusados y el resto de agresores escucharon la sirena de un coche de policía, lo que les llevó a abandonar la masía y dejar allí a la joven, que tuvo que dirigirse al centro de la ciudad sola «gritando auxilio». A consecuencia de la violación, la menor estuvo ingresada durante un mes y medio en el hospital, sufrió estrés postraumático y se provocó autolesiones.

Por el momento solo se ha podido identificar a los dos adultos condenados y a otros dos menores que han seguido un proceso paralelo.

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