¡A por ellos!

La campaña electoral más atípica ha contado con un inicio movido. En un día de intensa actividad, el bloque soberanista ha recibido dos buenas noticias para empezar la cuenta atrás de cara a la cita con las urnas del próximo 21 de diciembre. La primera, la retirada de la euroorden de detención contra el President cesado -Carles Puigdemont- y los cuatro exconsellers que están en Bélgica (Toni Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí); y, por otra, la reaparición pública de exmiembros del Govern que hasta el lunes estaban encarcelados como Jordi Turull, Josep Rull o Carles Mundó. Todo esto ha devuelto las buenas sensaciones a Junts per Catalunya, ERC y CUP, tocados después de las recientes encuestas en las que verían peligrar la mayoría absoluta en el Parlament. 

Y es que primero fue el CIS el que el lunes puso el miedo en el cuerpo del bloque soberanista y, este martes, ha sido La Sexta la que confirma los peores augurios mediante una encuesta que dejaría el soberanismo con 67 representantes, cinco menos de los que tenía hasta el pasado 27 de octubre. Eso sí, con ERC como fuerza más votada con 35 escaños, por los 29 de Ciutadans y  los 24 de la Llista del President. Lo más preocupante sería el descenso de casi un punto en el porcentaje de votos, ya que el soberanismo pasaría del 47,8% actual al 46,8%, quedándose más lejos del esperado 50% para forzar algún movimiento de la comunidad internacional.  

39 años de la Carta Magna
Por su parte, los unionistas han dado los primeros pasos de la campaña reivindicando la vigencia de la Constitución Española, defendiendo la aplicación del polémico artículo 155 y, el PP, disparando contra Ciutadans. La cara para los conservadores ha llegado desde el número 10 de Downing Street, donde la primera ministra británica, Theresa May, ha apoyado públicamente la gestión de Mariano Rajoy (PP) por la crisis catalana. «Es fundamental que impere el Estado de Derecho y que se respete la Constitución Española» ha manifestado May, quien en varias ocasiones ha asegurado que el Reino Unido no reconocería una independencia unilateral de Catalunya. 

Lejos de Londres, en un acto en Tarragona, representantes del PP -como Alejandro Fernández-, de Ciutadans -como Sergio del Campo- y del PSC -como Josep Fèlix Ballesteros- han coincidido en la Subdelegación del Gobierno para conmemorar el 39º aniversario de la Carta Magna. «No hay mejor manera de empezar la campaña» ha reconocido Fernández, quien -según todos los sondeos- volvería a ser el único representante popular en el Parlament la próxima legislatura. Las encuestas prevén un batacazo del PP, que pasaría de los actuales 11 diputados a una horquilla de entre siete y nueve escaños, disputándose la última plaza con la CUP y los Comuns.

Xavier García Albiol: “Ciutadans no gobierna y puede cambiar de criterio cada semana. Si esto se hace con habilidad, pues se puede ser el rey del mambo”

Esta situación ha provocado el malestar del candidato popular a la presidencia de la Generalitat, Xavier García Albiol, quien este martes ha apuntado a  Ciutadans, una formación cuyas expectativas ahora estarían entre los 29 y los 32 representantes (entre 4 y 5 de ellos por Tarragona). «No tienen la responsabilidad de gobernar y pueden estar cambiando de criterio cada semana» afirma el líder del PP, quien remarca que «si los cambios de opinión se hacen con un poco de habilidad, pues te convierte en el rey del mambo».  

Tocado por estos pésimos augurios, García Albiol parafraseó el lunes por la noche en la Sala Bikini los gritos de despedida que dieron en Andalucía a los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional que se trasladaron a Catalunya para el 1-O. «¡A por ellos!» indicó el líder del PP, refiriéndose, lógicamente... a los votos. ¿No?