Alejandro Fernández recurre a ‘Barrio Sésamo’ contra Miquel Iceta

Esta vez no se puso a emular a Manolo Escobar. Ni tampoco soltó al president Quim Torra lo de que «usted y yo somos unos españolazos», pero el presidente del PP catalán, el tarraconense Alejandro Fernández, dio espectáculo. Una prueba es que el hemiciclo, prácticamente vacío durante las intervenciones de En Comú Podem y la CUP, casi volvió a llenarse.

Fernández fue, de nuevo, el azote de los independentistas y atacó sin piedad la equidistancia del PSC, pero sacó a relucir su ingenio. Recurrió, por ejemplo, a ‘Barrio Sésamo’. «Señor Iceta. Tengo mucha querencia por Coco, el que enseñaba la diferencia entre cerca y lejos. Pues yo le voy a explicar la diferencia entre ahora y luego. Si es Ahora es España (en alusión al lema socialista) vote ahora esta moción. Luego, Dios dirá».

Alejandro, al que le tocó intervenir pasadas las 5 de la tarde, se había preparado el domingo el discurso, según explicó al Diari, y luego lo adaptó a las intervenciones de la mañana. E improvisó sobre la marcha. En la misma línea que Ciudadanos, cargó contra el PSC. «Iceta dijo el otro día que Torra le produce ternura. Mimitos a Torra y displicencia con Lorena Roldán», criticó Alejandro. «Señor Iceta, hoy ha hecho usted un papelón. Ha decepcionado a muchos catalanes, insistió. «No hay punto intermedio entre los disturbios y la democracia», espetó. «Señor Iceta, usted nunca pierde la oportunidad de perder una oportunidad», incidió.

A los independentistas les aconsejó «fiaros más de mi, que de Iceta. Yo siempre os diré la verdad»… «A algunos de vosotros os aprecio, sin cursiladas, pero no diré nombres que no quiero que os fulminen desde Waterloo». También intentó dar un baño de realidad al secesionismo. «Yo estaría muy cabreado con mis líderes si me hubiesen prometido que la independencia sería fácil, una Arcadia feliz, y ahora me pidieran que arriesgara mi cuerpo por nada, solo por un harakiri nihilista. Os pido que reflexionéis», siguió Alejandro.

Más que en un Parlament, Fernández parecía estar en un mitin. Elevaba la voz y hablaba rápido. «El referéndum es imposible, a menos que te cargues el Régimen del 78, como quiere la CUP. ¿De verdad vale la pena? Hay dos millones de catalanes que se sienten muy poco o nada españoles, ¿pero han renunciado a la inteligencia y la razón?», insistió, antes de advertir: «La ley seguirá vigente y el Estado de Derecho actuará, haya huelgas o no».

«No hay soluciones mágicas para el Procés. La única solución es la alternancia, que haya un gobierno no nacionalista en Catalunya. La solución es una democracia de verdad. A los votantes constitucionalistas os prometo que nunca más os volveréis a sentiros solos. Con la moción de censura de hoy lanzamos un mensaje de esperanza», sentenció. Esperanza fracasada. Por goleada.