Bares cerrados y los contagios disparados, la nueva realidad en Catalunya

El primer fin de semana sin sin bares y restaurantes en Catalunya se cierra con un repunte de los casos positivos de coronavirus

18 octubre 2020 16:07 | Actualizado a 18 octubre 2020 16:12
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Las cifras de la COVID siguen en aumento en Catalunya (2.835 nuevos contagios en las últimas horas) a la espera de que las restricciones den resultado, en el primer fin de semana sin bares y restaurantes cuando muchos ciudadanos han optado por reunirse en los parques y visitar espacios como el del Montseny. 

El número de personas contagiadas por la COVID-19 continúa subiendo y en las últimas horas se han sumado 2.835 nuevos casos, 16 fallecidos y 115 ingresados más en los hospitales. 

El riesgo de rebrote también sube y supera los 400 puntos hasta 406,93 cuando ayer era de 392,06 puntos, pero la Rt (velocidad de reproducción) ha descendido cuatro décimas, hasta el 1,30 (1,34 ayer). 

Además de las restricciones, el Govern pone en marcha nuevas medidas sanitarias y el departamento de Salud ha empezado a utilizar en Girona una nueva técnica para detectar casos de COVID-19 basado en la automuestra, con la que cada persona recoge su propia muestra al pasar durante cinco segundos un bastoncillo por las fosas nasales. 

Con la previsión de agilizar de esta forma la toma de muestras, aunque se hará bajo supervisión médica, la conselleria de Salud calcula que en Catalunya se podrán realizar unas 24.000 pruebas más al día, que se sumarán a las 30.000 diarias que se hacen actualmente.  

Desde el ámbito científico siguen llegando las advertencias y hoy mismo el médico e investigador catalán Salvador Macip, que actualmente ejerce en la Universidad de Leicester (Gran Bretaña), ha considerado que no se debería descartar un confinamiento temporal en Catalunya aunque como "último recurso".  

La física e investigadora del Grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) Clara Prats, por su parte, calcula que Catalunya llegará, en el plazo de una semana o diez días, al umbral de 500 casos de enfermos de COVID-19 por 100.000 habitantes. 

Así las cosas, sobre la mesa está la posibilidad de nuevas restricciones y algunos miran a París. El vicepresidente y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha afirmado que el toque de queda “no está sobre la mesa”, pero no descartan “ninguna medida más intensiva en el futuro.  

Para intentar paliar las consecuencias económicas de esta crisis sanitaria y económica, Aragonès ha vuelto a “exigir” al Gobierno de Pedro Sánchez que aplace el cobro de determinados impuestos como el IVA o el IRPF, insistiendo en la demanda que hizo ayer a través de una carta dirigida al presidente. 

Mientras se cruzan cartas y se adoptan medidas, los catalanes han vivido su primer fin de semana sin bares ni restaurantes y, su inmensa mayoría, han cumplido con las normas. 

Con excepción de algunos, como "El Mordisco" de Barcelona, que ya han recibido la visita de la Guardia Urbana para poner en marcha el procedimiento sancionador.  

Como ya ocurrió durante el estado de alarma, los catalanes han respetado las restricciones, con algunas excepciones. Así, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han desarrollado la pasada noche diversas actuaciones por incumplimiento de las normas que se han saldado con 573 personas desalojadas y 112 denunciadas. 

En una masía de El Catllar (Tarragona), los Mossos han clausurado esta madrugada una fiesta que incumplía las medidas sanitarias y la policía ha denunciado al organizador por incumplir las medidas anti-COVID y a otra persona en posesión de drogas. 

El cierre de bares y restaurantes ha favorecido que muchos aprovecharan el día de sol para reunirse en parques y jardines y también los desplazamientos a zonas de montaña. 

La gran afluencia de personas al Parque Natural del Montseny el pasado fin de semana se ha repetido este de nuevo, por lo que la Diputación de Barcelona, que es la responsable de su gestión, ha optado por cerrar las áreas de pícnic, aumentar el número de informadores e iniciar una campaña de sensibilización. 

Comentarios
Multimedia Diari