El festival Temporada Alta de Girona sufrió una bajada de la venta anticipada de un 70 por ciento, tras las detenciones de altos cargos y técnicos del Govern. La empresa teatral Focus también admite que durante la última semana de septiembre y la primera de octubre las ventas cayeron hasta un 70 por ciento. Sin embargo, otros teatros consultados han mantenido las cifras de ocupación habituales, como es el caso del Teatre Nacional de Catalunya (TNC) y de la sala Hiroshima.
El sector musical también ha constatado los efectos del 1-O y, según la promotora Concert Studio, «está todo parado desde finales de septiembre».
La promotora de conciertos Live Nation está preocupada por los efectos adversos para el sector cultural derivados de la tensión política, ya que «la gente no compra entradas». «Los efectos de situación política se ven claramente en los espectáculos que estamos promocionando simultáneamente en Barcelona y en Madrid porque, mientras en Madrid las entradas se venden bien, en Barcelona el ritmo de compra es de la mitad», dice.