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El cabeza de lista de JuntsxCat a las elecciones, Carles Puigdemont, advertía de que lo visto hasta ahora con la aplicación del artículo 155 en Catalunya «será solo un juego de niños» si gobiernen PP, Cs y PSC tras el 21 de diciembre.
«Iceta, no hagas trampas. No caigamos en su discurso tramposo, porque lo que nos espera si el tripartito del 155 gobierna, lo que hemos visto hasta ahora será solo un juego de niños», alertaba por videoconferencia desde Bélgica, en un mitin en Mollerussa ante más de 400 personas.
Según el presidente cesado, los socialistas son colaboradores imprescindibles para el 155 porque sin su apoyo el Gobierno central no lo hubiera implementado: «Han hecho de portero y han abierto la puerta al 155. No nos creeremos sus lágrimas de cocodrilo cuando se lleven las obras de arte de Sixena. Son los colaboradores necesarios de que haya gente en prisión, en el exilio y la intervención del autogobierno».
Para Puigdemont, los socialistas intentan hacer creer que hay un 155 bueno y otro malo, pero solo hay uno malo –el que ya se ha aplicado– y otro muy malo: el que se derivará en caso de que gobierne «el tripartito del miedo del 155».
«Si en pocas semanas de 155 ya vemos la devastación que están dispuestos a hacer, la furia y las ganas que tienen, ¿qué harán durante cuatro años? Se multiplicará», advertía.
«¿Os imagináis un Consell Executiu en el que Albiol haga de conseller de Cultura?»También calificó de «Frankenstein» un Govern de Cs, PP y PSC, a los que acusa de querer actuar en Catalunya como un gobierno de provincia, y pedía textulamene a la ciudadanía rechazar al catalán de ‘La escopeta nacional’ y apoyar al catalán internacional. «¿Os imagináis un Consell Executiu en el que Albiol haga de conseller de Cultura abriendo el Museu de Lleida, o de Interior limpiando las ciudades de gente que no le gusta?», preguntaba.
El número 6 por Barcelona, el exconseller Josep Rull, aseguró que el sentido de estas elecciones es que Puigdemont pueda volver a la Generalitat, destacando que solo así se podrá recuperar la dignidad y una anormalidad impuesta por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Según él, el PP «jaleaba como trofeos de guerra» cada una de las empresas que anunciaban su traslado fuera de Catalunya, una decisión que considera que hacían porque tenían miedo, por las imágenes del 1-O.
