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La decisión que la Junta Electoral Central (JEC) tomó el pasado viernes de inhabilitar al president de la Generalitat, Quim Torra, y al exvicepresident Oriol Junqueras levantó una tormenta política que a punto estuvo de dinamitar la investidura de Pedro Sánchez. El Parlamento Europeo –que no había recibido comunicación alguna por parte del organismo electoral español– emplazó ayer en un escrito al líder de ERC a tomar posesión como eurodiputado el próximo lunes, 13 de enero, junto al expresident Carles Puigdemont y el exconseller Toni Comín.
El Tribunal de Justicia Europeo (TJUE) reconoció a los tres su derecho a ocupar sus escaños como parlamentarios de la Eurocámara «con efecto desde el pasado 2 de julio de 2019». Una sentencia que también había ratificado la inmunidad de Junqueras, que cumple una condena de 13 años de cárcel en la prisión de Lledoners por sedición y malversación de fondos públicos.
Aunque Comín y Puigdemont todavía deben terminar una serie de trámites para completar todo el proceso legal –que incluye firmar una declaración de intereses financieros y otra de incompatibilidad–, recibieron ayer la credencial permanente que les acredita como eurodiputados. Pero la situación de Junqueras es más complicada. El exvicepresident de la Generalitat deberá esperar a que el Tribunal Supremo haga firme o, por el contrario, desestime, la decisión de la JEC, al tiempo que su defensa solicitará la suspensión cautelarísima de esa resolución al considerar que esta vulnera sus derechos fundamentales y políticos.
Un choque de pareceres, ya que la JEC concluyó, por ocho votos a cinco, que el líder independentista no podrá salir de prisión para acudir a su trabajo parlamentario en Bruselas. En medio de la tormenta política y judicial por su inmunidad, Junqueras valoró el domingo la decisión con un breve mensaje en Twitter en el que escribió que no hay «nada más que decir». Puigdemont hizo lo propio en la misma red social y publicó: «Epifanía de un derrumbe político-judicial. La Rectificación».
«Libertad inmediata»
En la misma línea, el president Torra aplaudió ayer al Parlamento Europeo por haber «desautorizado» a la JEC. «Orgulloso que se haya desautorizado la JEC. Nos hemos plantado. Tal y como yo soy president de Catalunya, el vicepresident Junqueras tendría que estar hoy mismo en libertad», escribió también en Twitter. Exigió Torra la libertad inmediata de Junqueras y la nulidad de la sentencia del 1-O. «Se ha acabado la farsa. España tiene que cumplir ya, hoy mismo», añadió.
La portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, envió una carta ayer al presidente de la Eurocámara, David Sassoli, para pedirle que no reconozca al líder de ERC y que «respete la justicia española». «El PP va a mantener abiertas todas las vías de denuncia para luchar contra quienes pretenden evitar y sortear sus responsabilidades penales pendientes con la justicia española», señaló Montserrat. Un mensaje compartido por la delegación de Cs. Vox acusó al Parlamento Europeo de «prevaricar» y «pasarse por el forro la separación de poderes y la soberanía española». Abrió así un nuevo capítulo de encontronazos con las decisiones judiciales de Bruselas que acerca cada vez más los postulados de la formación de Santiago Abascal al euroescepticismo.
