El padre del niño de 3 años muerto el 17-A: 'Nunca olvidaré el silencio en la Rambla'

Ha manifestado que el objetivo de su comparecencia en el juicio es que se mejore el trato que reciben las víctimas

13 noviembre 2020 12:42 | Actualizado a 13 noviembre 2020 13:02
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Javier Martínez, el padre del niño de tres años muerto el 17 de agosto del 2017 en el atropello masivo de la Rambla de Barcelona, ha explicado en el juicio de la Audiencia Nacional que no olvidará nunca "el silencio de la Rambla". "En aquel momento todos los principios como padre y los sentimientos para seguir y luchar quedaron rotos en el suelo de la Rambla", ha expuesto.

Ha explicado que después de lo que vivió y de las "promesas no cumplidas" del Ministerio del Interior hace tres años que trabaja para mejorar el trato a las víctimas. "Lo hemos perdido todos, ahora no sé si sería el presidente del mundo, el primer astronauta de Marte... ya nunca sabremos qué seria", ha dicho. Ha añadido que quiere que la muerte de su hijo "sirva para algo bueno, no para empezar una guerra".

Martínez estaba trabajando en el mantenimiento de un edificio cuando recibió la llamada de la madre de su hijo que le decía que habían atropellado su hijo y que se cortó enseguida. "Cogí un taxi y viéndola nerviosa pensé que algo habría pasado. El taxi paró antes de llegar, corrí Rambla arriba y pedí a los agentes que me acompañaran al centro atención primaria", ha relatado.

"Empecé a ver gente herida y un silencio que no olvidaré en mi vida, y que no he vivido ni en ninguna iglesia ni en ninguna parte", ha relatado. En el centro de atención primaria los familiares se abrazaron. Pasada media hora les dijeron que llevarían a su hijo al Sant Joan de Déu en ambulancia para intentar reanimarlo. "Para mí revivirlo es muy duro, envío un abrazo a todas las víctimas", ha dicho Martínez, cuando le han ofrecido agua.

Después de que le comunicaran la muerte de su hijo se fue a su casa. "No sé como  llegué". La mañana siguiente pidió a los agentes que lo acompañaran en la Ciudad de la Justicia. "Los mossos han sido personas magníficas en los momentos más duros de mi vida, estoy muy agradecido por cómo lo han hecho todo y como personas y porque se sentían igual de mal que yo de no haber podido salvar la vida de mi hijo", ha relatado.

Ha explicado que fue "muy duro" cuando en la Ciudad de la Justicia le pidieron permiso para hacer una autopsia al hijo. Ha explicado que el Ministerio del Interior aseguró que tendrían todo el que necesitaran, pero ha recordado que no ha sido así. Sí que han recibido la indemnización económica. "Hay bastante dinero en el mundo para sacarlo del nicho y volverlo a la vida?", se ha preguntado.

Ha manifestado que el objetivo de su comparecencia es que se mejore el trato que reciben las víctimas. "Las sensaciones de odio, rabia, indignación, depresión, todas las cosas negativas las he juntado y de estas cosas he hecho una causa" para que esta situación "no vuelva a pasar". Ha dicho que los últimos tres años ha hablado con varias personas y ha trabajado para que los protocolos cambien.

Ha acabado diciendo que quiere que la muerte de su hijo "sirva para algo bueno, no para empezar una guerra". Ha añadido que por eso abrazó a un imán y pidió que no se ataque en la comunidad musulmana. "No ataquéis a quien no tiene la culpa", ha remachado.

Comentarios
Multimedia Diari