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«Cierro un capítulo de mi vida y ahora es necesario abrir otro. En estos momentos no puedo decirles ni adónde ni cómo continuará mi vida profesional. Que sepan que estoy buscando trabajo». Así de claro se expresa el hasta ahora director general d’Afers Religiosos de la Generalitat, Enric Vendrell, en una carta de despedida que esta misma semana ha enviado a las entidades religiosas de Catalunya.
En el documento, al que ha tenido acceso este periódico, el hasta ahora alto cargo tarraconense anuncia que «ha llegado el momento de decirles adiós» después de cinco años estando primero bajo las órdenes de la vicepresidenta Joana Ortega y, posteriormente, de la exconsellera de Governació, Meritxell Borràs, que ahora está encarcelada de manera preventiva por orden del Tribunal Supremo.
«No han sido unos años fáciles, la crisis económica comportó una drástica reducción de los gastos de la Generalitat, pero juntos hemos trabajado aprovechando al máximo los medios de los que hemos podido disponer», explica en la misiva Vendrell, quien ha ostentado el cargo a lo largo de los últimos cinco años.
«Creía que habría restitución»
El reciente cambio de partido de la cartera, que ha pasado a formar parte de la Conselleria de Justícia –ahora en manos de Esquerra Republicana–, ha sido decisivo para explicar el cese de Vendrell. «La consellera Ester Capella me citó el pasado viernes para comunicarme el cese. No me justificó ningún motivo en concreto, sino que reconoció que le habían hablado bien de mí pero que, sin embargo, había pensado en otra persona para ocupar el cargo».
Enric Vendrell reconoce estar «sorprendido» y tener una «mezcla de sentimientos», a la vez que admite «no esperar» su despido. «Creía que habría una restitución del gobierno, no un cambio de gobierno, más después de haber aguantado el tipo durante los meses que duró la aplicación del artículo 155 de la Constitución», afirma Vendrell en declaraciones al Diari.
Asimismo, el tarraconense añade que «teníamos la esperanza de que ahora podríamos desarrollar todo el trabajo que no habíamos podido ejecutar a lo largo de los últimos meses», a la vez que recuerda que «durante los últimos años manejamos un presupuesto de unos 500.000 euros, cuando en el pasado tenían hasta tres millones de euros». Pese a ello, afirma estar «satisfecho» con el trabajo realizado desde 2013.
Apoyo de las entidades
El cese de Vendrell ha sorprendido a las entidades religiosas. Una de ellas –la Evangélica– envió ayer una carta al exalto cargo en la que le mostraba su «agradecimiento» por «el apoyo que siempre ha mostrado por las minorías religiosas de este país», según se indica en la misiva. Asimismo, en el documento se añade que «queremos mostrarle nuestra tristeza por la decisión gubernamental, ya que ha demostrado una eficiencia y eficacia que han ido mucho más allá de lo que se le pedía. Deja un país más dialogante con las religiones».
Cuatro nuevos altos cargos tarraconenses
El nuevo Govern de la Generalitat de Catalunya ha nombrado a lo largo de los últimos días a cuatro nuevos altos cargos tarraconenses. Así, Marta Espasa, de Ulldemolins, es la nueva secretaria de Hisenda, sustituyendo en el cargo al también ebrense Lluís Salvadó.
Espasa fue la pasada legislatura la directora general de Tributs i Jocs. Asimismo, el alcalde de Tivissa, Jordi Jardí, es el nuevo director general d’Administració de Seguretat.
Asimismo, Tortosa pasará a tener un papel importante en el nuevo ejecutivo, ya que dos ciudadanas ostentarán altos cargos. La primera es Matilde Villaroya, que es la nueva directora general de Indústria, mientras que Annabel Marcos ejercerá como secretaria d’Administració i Funció Pública.
Marcos fue destituida el pasado mes de abril de su anterior cargo como directora del Institut de Seguretat Pública de Catalunya (ISPC) por el Ministerio del Interior al tener conocimiento de que supuestamente trasladó ocultas en su coche urnas para los centros de votación el 1 de octubre.
