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Uno de los puentes más esperados es el de Semana Santa. Es especial para los amantes de actividades de primavera como para los que buscan cerrar la temporada de esquí por por todo lo alto.
Los que viven por el disfrute en la nieve están de suerte. Las nevadas generosas de las últimas semanas han dejado amplios espesores de blanco en las principales cordilleras de la península. Este año se podrá esquiar en unas condiciones que pocas veces se suelen dar en época de primavera.
Si se puede tener la suerte de escaparse toda una semana, ¿por qué no cambiar de aires? Esquiar en los Alpes franceses es una buena opción para desconectar y disfrutar de la mejor nieve. En Alpe d’Huez se puede de esquiar en la pista de esquí más larga del continente, la Sarenne, que cuenta con 16 kilómetros de longitud.
No hay que olvidarse de las que nos quedan más cerca. Grandvalira nunca decepciona. Es la guinda de Andorra, y no es para menos, ya que cuenta con 210 km de pistas. Sin duda una de las mejores posibilidades para esquiar esta Semana Santa.
En las últimas semanas, la parte más oriental de los Pirineos ha recibido montañas de nieve fresca. Así, la estación de Boí Taüll es otra alternativa de alto nivel para esquiar en los días de Pascua. La estación ilerdense, enclavada en la cuna del Románico catalán, es la que cuenta con la cota más alta de los Pirineos. Esta condición privilegiada y su orientación norte hacen que nunca falta nieve en sus laderas.
Hacia el sur
El sur tampoco te defraudará. Granada es una apuesta segura. En Sierra Nevada se halla la estación de esquí más alta de la península, con una cota máxima de 3.300 metros y un dominio esquiable de 110 kilómetros. Además de esquiar se puede aprovechar el arranque de la primavera para disfrutar del buen tiempo que caracteriza los paisajes andaluces.
