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Carles Mundó i Blanch (Vic, 1976) ejerció como conseller de Justícia de la Generalitat de Catalunya entre enero de 2016 y el pasado 27 de octubre. Estuvo encarcelado en la prisión de Estremera durante 32 días: entre el 2 de noviembre y el pasado 4 de diciembre.
Hace poco más de diez días que ha salido de la cárcel. ¿Qué sensaciones tiene?
Aún es pronto para entender de verdad lo que ha pasado. El sentimiento de injusticia y de abuso sigue muy presente, sobre todo cuando pensamos en los compañeros que aún están en prisión.
Usted ha salido, pero su compañero de celda, Oriol Junqueras, aún sigue allí.
Siempre habíamos creído que saldríamos todos a la vez. El 4 de diciembre algunos teníamos motivos para la alegría al volver a casa, pero la realidad no fue ésta. Oriol Junqueras, Joaquim Forn y los dos Jordis siguen encarcelados sin ninguna razón que lo pueda justificar jurídicamente.
¿Cómo se lo explica?
No hay ninguna razón que tenga que ver con la justicia. Seguro que Oriol Junqueras ya no estaría en la cárcel si no fuera el cabeza de lista de la opción favorita para ganar el 21-D.
«¿Si me siento un preso político? La política tiene mucho que ver con todo lo que ha pasado. Se me acusa de delitos que no he cometido»¿Está politizada la justicia?
Cuando las decisiones que se toman no se comprenden jurídicamente, es que hay otros motivos.
¿Cómo definiría sus 32 días en Estremera?
Como injustos y abusivos. Nos encarcelaron por unos delitos que no hemos cometido. Hemos pagado el precio de un Estado que es incapaz de resolver desde la política cuestiones políticas.
¿Es cierto que durante el traslado les esposaron y les pusieron tres veces el himno español?
Hubo voluntad de humillar. Los conductores no se comportaron como se espera de unos funcionarios públicos.
¿Se ha sentido preso político?
En la querella que se ha presentado se me acusa de unos delitos que no he cometido. La política tiene mucho que ver con lo que ha pasado.
«La relación con el resto de presos fue correcta. Tienen una imagen distorsionada, creen que somos antiespañoles cuando esto no es así»¿Se siente libre para poder hacer política con normalidad?
Esta es una campaña que la debemos hacer esposados y encarcelados. No todos los candidatos pueden dirigirse a sus electores porque están en la prisión, mientras que los que hemos salido debemos hacerla esposados porque cualquier cosa que digamos puede ser usada en contra nuestra.
¿Vuelven a Estremera si tanto usted como el resto de exconsellers se pasan de la raya?
Nunca se tiene la garantía de que esto no pueda pasar.
¿Por qué usted optó por declarar y no ir a Bélgica?
Los consellers lo decidimos a título personal. Nunca me planteé irme de Catalunya.
¿Cómo fue su relación con el resto de presos?
Más que correcta. Los setenta internos con los que compartimos módulo hicieron el máximo esfuerzo para que nos sintiéramos bien. Tienen una imagen distorsionada, nos identifican como antiespañoles, cuando no es así.
«Lo lógico es que el President sea de la lista más votada. No hay limitación legal para que Oriol Junqueras no pueda ser investido y tomar posesión»El juez estudia la ampliación de la causa a Marta Rovira y Marta Pascal.
No me sorprende que esto salga durante la campaña electoral. Quieren generar sospechas y criminalizar la independencia.
¿Fue un error la declaración del 27 de octubre?
No lo sabremos nunca. Se formalizó aquello que los ciudadanos decidieron el 1 de octubre con sus votos. Todo el mundo desea la vía dialogada y pactada.
Ningún país ha reconocido la República Catalana.
Es cierto, ahora toca recuperarse de las imposiciones del Estado y hacer posible que a partir del día 22 haya un gobierno fuerte que permita recuperar todo lo que ha destrozado el artículo 155.
¿Cuál será el objetivo de la próxima legislatura?
Servir a los ciudadanos en su día a día como hemos hecho, y desmentir que sólo se habla del monotema. También corresponde, por la vía del diálogo, la negociación, el pacto y el acuerdo encontrar la forma de hacer caso a los ciudadanos.
¿Con un referéndum?
Una opción acordada con el Estado que todo el mundo respete siempre es una buena solución.
¿El objetivo debe ser el 50% de los votos para que la comunidad internacional se mueva?
Sin duda que esto lo facilitaría.
¿Propondrían la investidura de Junqueras si no fueran la fuerza independentista más votada?
Lo lógico es que el President sea de la lista más votada. Sería extraño que no propusiéramos a nuestro candidato.
¿No investir a Puigdemont no es avalar el artículo 155?
Esto no tiene sentido, sería como decir que no importa lo que digan los ciudadanos.
¿Y si sigue en la cárcel?
Desde el punto de vista legal no hay ninguna limitación para que no pueda ser investido President. Puede tomar posesión.
La CUP les exige que sigan la vía unilateral.
Ahora todo son conjeturas. Cada uno es responsable de las decisiones que tome.
Si sigue como conseller, ¿ésta será la legislatura del Fòrum Judicial de Tarragona?
Debemos hacerlo posible, pero también viable. Los terrenos de la antigua prisión deben generar los suficientes recursos, y también debe reformarse el proyecto inicial, que es de 60 millones.
