El juez de Barcelona que instruye la causa por la presunta concesión fraudulenta de subvenciones a fundaciones afines a CDC investiga ahora si la trama desvió dinero público para costear gastos en Waterloo (Bélgica) del expresident Carles Puigdemont.
El juez basa sus sospechas en un informe de la Guardia Civil, que apunta a una «línea de investigación incipiente» para averiguar si el entorno del político reusense Víctor Terradellas podría estar financiando la actividad de Puigdemont con fondos distraídos de las arcas públicas.
En un auto del pasado mes de julio, el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, considera «muy relevante» que Terradellas, que fue responsable de Relaciones Internacionales de CDC, asegurara en una conversación telefónica intervenida en junio pasado que a un amigo suyo le habían pedido 100.000 euros para Puigdemont.
Exdiputado de ERC
Según la Guardia Civil, el amigo de Terradellas que pidió 100.000 euros para costear los gastos de Puigdemont en Bruselas podría ser el exdiputado de ERC en el Congreso Joan Puig, de quien el instituto armado destaca que tiene «contacto directo» con el expresidente de la Generalitat, residente en Waterloo.
«Visto todo lo anterior consideramos que el amigo al que hace referencia Víctor en las conversaciones telefónicas podría ser Joan Puig Cordón, la persona que supuestamente habría recibido la petición de entregar 100.000 euros para Carles Puigdemont», sostiene el informe.
La conversación telefónica intervenida se habría producido entre Terradellas y Miquel Casals, condenado por asociación con banda armada, a quien el exdirigente de CDC habría dicho: «han venido a ver un amigo mío pidiendo 100.000 euros».
En esa misma charla, en la que critican el escenario político catalán, consideran a Puigdemont un «fracaso» y aseguran que «quiere seguir viviendo en Bruselas de diputado e ir haciendo dinero: «el del exilio está loco porque le den un sueldo», afirman.
La Guardia Civil advierte de que, a raíz de la investigación policial, Terradellas se habría desvinculado temporalmente de las subvenciones públicas, por lo que los presuntos fondos dirigidos al expresident podrían estar siendo gestionados por «su entorno más cercano».
El informe señala que Terradellas estaría tratando de evitar conversaciones telefónicas que pudieran implicarlo en la presunta trama corrupta, adoptando «medidas de seguridad muy importantes» para evitar ser vinculado al esquema de irregularidades y utilizando «otras vías de comunicación que considera seguras».