La policía visitó varias veces la mezquita de Ripoll antes de los atentados de Barcelona y Cambrils

Según ha explicado Hamid Barbach, secretario del templo, ante la Comisión de Investigación del Parlament, que se ha llevado a cabo este martes, 29 de enero

30 enero 2019 08:20 | Actualizado a 30 enero 2019 08:27
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La policía visitó varias veces la mezquita de Ripoll, donde trabajó el imán Abdelbaky Es Satty, considerado el cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) del 17 de agosto de 2017, antes de esa fecha, según su secretario, Hamid Barbach.

Barbach ha explicado ante la Comisión de Investigación del Parlament, que se ha llevado a cabo este martes, 29 de enero, en la localidad de la que procedían los terroristas, que, al menos tres veces, se personaron agentes de la Policía Nacional.

"Vinieron, primero, dos días y preguntaron por Es Satty, si todavía trabajaba aquí. Y después volvieron a llamar al presidente de la mezquita y le pidieron el registro de la asociación", ha asegurado el secretario. 

Hamid Barbach ha relatado también cómo intentó involucrar en las labores del oratorio a uno de los terroristas, Mohamed Hichamy, pero que éste no quiso.

"Le insistí para que nos ayudara porque él hablaba catalán y estaba muy integrado, pero decía que no tenía tiempo y no podía", ha señalado.
Asimismo, durante la Comisión, que tiene por objetivo analizar las causas y consecuencias de los atentados, el Consorcio de Bienestar Social del Ripollès, comarca de la que Ripoll es capital, ha reclamado "más recursos" para trabajar en materia de prevención de la radicalización. 

Su directora, Isabel Ortega, ha lamentado que la dotación de 60.000 euros que han recibido es "totalmente insuficiente". "No disponemos de los recursos necesarios para realizar el plan de convivencia y no podemos empezar nuevas líneas para detectar y erradicar procesos de radicalización", ha señalado. 

Para Ortega, "la mejor herramienta es la prevención, pero cuesta llegar a las personas que flirtean con radicalismos", una opinión ratificada por la técnica de Participación y Convivencia, Núria Perpinyà, quien ha añadido que, justo después de los atentados, "se recibieron recursos, pero fueron disminuyendo o ya no llegan". 

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