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El estudio de proyecciones climáticas del Servei Meteorològic de Catalunya concluye que a mediados del siglo XXI la temperatura será tres grados más elevada y las precipitaciones habrán disminuido un 40%. Estos datos corresponden a la proyección del 2021 al 2050 con relación en el periodo 1971-2000 y según el escenario de emisiones más intensivo.
Según las proyecciones climáticas el aumento de la temperatura máxima seria de 4 grados y el de la temperatura mínima de 3,5 grados. Geográficamente, los incrementos más grandes se localizarían en el Pirineo y los menores en la franja litoral. Estos incrementos de la temperatura comportarían una extensión de los valores veraniegos hacia finales de la primavera e inicios del otoño.
Los máximos aumentos de temperatura serían para el otoño seguido por el verano, con aumentos de la temperatura media que podrían ser superiores a los 4 grados en el Aran, y los menores durante el invierno.
También aumentarían considerablemente el número de noches tropicales y tórridas en la zona litoral, así como los días cálidos y libres de heladas en el interior y la zona prelitoral, mientras que los días de helada y de frialdad se reducirían notablemente en el alta montaña así como algunas zonas del interior y del prelitoral. Además, en zonas de la franja litoral podrían dejar de grabar heladas.
Los días con precipitación débil disminuirán
La evolución proyectada por la precipitación presenta una gran variabilidad interanual, que hace difícil encontrar una tendencia clara. A pesar de esto parece haber una tendencia a una disminución general de la precipitación media anual, especialmente remarcable en verano, en todo el país. Las precipitaciones podrían disminuir en un 40% de media, un 45% en la primavera y un 75% en verano.
Geográficamente, las disminuciones proyectadas para la precipitación hacia el 2050 se esperan en las comarcas del nordeste y en el prelitoral tarraconense, mientras que las menores se darían en el Pirineo occidental. La reducción proyectada de la precipitación media anual seria del 15% en el nordeste de Catalunya.
En relación a los índices climáticos pluviométricos, se proyecta una disminución considerable en los días con precipitación débil. En cambio, en algunas zonas, sobre todo en las Terres de l'Ebre y más ligeramente en las comarcas del nordeste, se espera que aumenten los días con precipitación abundante. Finalmente, Se espera que la longitud máxima de la racha seca anual aumente en todo el territorio haciendo más intensas las sequías, especialmente en toda la zona litoral-prelitoral y las tierras de poniente.
"No se puede afrontar la crisis de la covid-19 sin afrontar la crisis climática"
Los datos suponen "riesgos de notable magnitud, tanto por los ecosistemas como por los diferentes sectores socioeconómicos que dependen de ellos", ha advertido la secretaria de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Marta Subirà. Ha añadido que no se puede "afrontar la crisis sanitaria y económica de la covid-19 sin afrontar la crisis climática" y ha dicho que las medidas impulsadas "tienen que hacer posible limitar el impacto del cambio climático".
"El decenio 2021-2030 es clave por la lucha contra el cambio climático en cuanto a la mitigación y adaptación", ha expuesto Subirà. A pesar de la covid-19 ha añadido que no se pueden posponer los cambios estructurales porque "de alguna manera son complementarios". Ha añadido que el Plan de recuperación económica y protección social del Gobierno tiene "una agenda verde que tiene que proteger las bases para disponer de un futuro más resiliente, sostenible y justo".
"Espero que estas proyecciones climáticas sirvan para concienciar a la gente no de lo que tiene que llegar, sino de lo que que ya tenemos encima y para ayudar al gobierno del país a mejorar y racionalizar la ocupación del territorio", ha reclamado el director del Servei Meteorològic de Catalunya, Eliseu Vilaclara.
