Las alternativas en la montaña cuando la nieve desaparece

Se acaba la temporada de esquí, pero el entorno sigue ofreciendo actividades de aventura

22 marzo 2018 17:05 | Actualizado a 02 mayo 2018 11:03
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La temporada de esquí ya termina. Con la facilidad con la que llegó, la nieve desaparece. Pero no hay que entristecerse. En la montaña existen otras opciones que hacen del verano una época emocionante. Con el calor, se abre la época para practicar deportes y actividades de aventura. 

Descender por el río atravesando las corrientes y las olas es un mundo de sensaciones. El ráfting, actividad expandida por el Pirineo, es uno de los deportes de aventura por excelencia, una experiencia ideal para compartir en grupo y para descubrir la montaña de forma no convencional. 

Es una de las actividades acuáticas más recomendadas cuando el calor comienza a apretar. También existen dos modalidades de kayak, ya sea en aguas tranquilas, para una travesía refrescante y relajante, como en aguas bravas, para los más atrevidos y aventureros. En este caso, es recomendable tener algo de experiencia y es obligatorio ir acompañado de un monitor.

El barranquismo es otra actividad en la que disfrutar de la naturaleza, caminando, saltando, nadando e incluso rapelando alrededor del río. Existen los barrancos de iniciación, muy divertidos e ideales para los recién llegados a este mundillo; y también los barrancos de perfeccionamiento, para los que ya tienen algo de práctica y quieren mejorar. La aventura está servida.

Es el momento de volar, de saltar al vacío. Si por tus venas corre la adrenalina y te encantan las sensaciones extremas, el puenting es para ti. Salta al vacío desde un puente, sin ayuda de nada, sólo con una cuerda en forma de péndulo. Es una experiencia única. Esa euforia final te deja con ganas de repetir.

Esquiar en verano
Pero si necesitas esquiar hasta en los meses de calor. Esquiades.com te facilita el camino hasta la nieve en los Alpes franceses. 

El secreto reside en los glaciares que se encuentran en la base de las estaciones de esquí francesas, como Tignes o Alpe d’Huez. No tendrás que esperar a diciembre para hacer lo que más te gusta. 

Todas estas propuestas se pueden bordar si se combinan con estancias en balnearios. Porque no mejor manera de disfrutar de jornadas activas, que cerrarlas con el relax que ofrece el entorno de la montaña. Por ello, hay rincones de relax en tres espacios termales: Caldea e Inúu (en Andorra) y las Termas de Tiberio (en el Pirineo aragonés). 

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