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La vida sigue para las decenas de personas que el miércoles se salvaron de la muerte en una nave de Badalona, cuyo incendio causó la muerte de tres personas y dejó heridas a otras 25. En el primero de los tres días de luto oficial tuvieron que buscar refugio, y buena parte de ellos encontraron un techo en una nave similar a la siniestrada. En la zona hay varias. Como aquella, está abandonada desde hace años y ha sido ocupada por migrantes, buena parte de ellos subsaharianos.
Igual que la nave que sufrió el incendio, y que llevaba 13 años ocupada, es como un pequeño poblado en miniatura. Cada uno ocupa una pequeña parcela, de muy reducido espacio, con colchones y muebles que recogen de la basura. A veces hay luz y otras veces no. En el inmueble siniestrado no había agua. Ousman lanzaba un grito de alerta porque un amigo suyo sigue sin contestar al teléfono. Podría estar entre las ruinas a las que ni siquiera han podido acceder los perros de los Mossos d’Esquadra.
Según el consistorio, en la nave solo había nueve personas con padrón municipal. Las cifras oficiales señalan que había 104 personas viviendo y el consistorio asegura que ha ofrecido alojamiento temporal a 45 de ellas, aunque solo una quincena aceptaron pasar la noche en los equipamientos facilitados por la Generalitat y el Ayuntamiento de Badalona.
El alcalde de la ciudad, el dirigente del PP Xavier García Albiol, afirmó que, a pesar de su vulnerabilidad, no se puede legitimar la ocupación ilegal. Albiol, que pidió competencias municipales para actuar contra la ocupación, tuvo ayer varios encontronazos: con los propietarios de la nave, con la oposición y con la justicia.
A los dueños del edificio les avisó de que correrán con los gastos de derribo del inmueble. Los propietarios, según El Periódico, son dos exjugadores de baloncesto del Barça y del Joventut, Xavi Fernández y Antonio Medianero. En un comunicado, señalaron que no denunciaron la ocupación del inmueble por «humanidad» y que su intención era pactar el desalojo con los ocupantes.
El otro choque de Albiol –que recibió el apoyo y la visita del presidente del PP, Pablo Casado, y del líder de los populares catalanes, el tarraconense Alejandro Fernández– fue con la justicia. El alcalde afirmó que tomó «todas las medidas posibles desde el ámbito social, urbanístico, jurídico y de la seguridad para resolver la situación que se vivía en la nave» y aseguró que en una carta a los juzgados pidió acceder al inmueble. No obstante, desde el TSJC informaron que los Juzgados de Badalona no recibieron ninguna denuncia por la ocupación de la nave, y los juzgados provinciales de lo contencioso-administrativo tampoco han recibido ninguna petición del Ayuntamiento de Badalona para intervenir por razones de emergencia sanitaria.
