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La Federación de Municipios y Provincias (FEMP) ha reclamado este viernes al Gobierno que les permita usar sin limitaciones el superávit de 2019, la flexibilización de la regla de gasto y que sean las propias entidades locales las que gestionen sus remanentes generados desde 2012.
En una declaración institucional, la FEMP ha planteado 19 medidas extraordinarias al Ejecutivo para paliar los efectos económicos derivados de la crisis provocada por el COVID-19.
El documento incluye medidas en el ámbito financiero, en el de la reactivación económica y del empleo en los municipios y el impulso a proyectos europeos.
También propuestas en materia de contratación pública, empleo, tasa de reposición, transporte público colectivo urbano y aprovisionamiento de material preventivo y de protección.
Entre las medidas más relevantes está la posibilidad de usar ilimitadamente los 3.839 millones de euros de superávit del año pasado de los ayuntamientos para "cualquier tipo de actuación, ya sea gasto corriente o inversión".
Prioritariamente, se destinarían, según propone la FEMP, a atender los gastos extraordinarios de servicios sociales, seguridad ciudadana, limpieza, residuos y desinfección, así como a cualquier otra actuación dirigida a atender a la población más vulnerable como consecuencia del estado de alarma.
Reclama de este modo la flexibilización de la regla de gasto para todas las entidades locales con superávit y con independencia de que cumplan o no los requisitos establecidos en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.
Sobre los remanentes, recalca que pertenecen a las entidades locales y que, por tanto, son ellas las que deben gestionarlos y decidir cómo aplicarlos para luchar contra el coronavirus, reactivar la actividad económica e impulsar el bienestar social.
